6 beneficios de las conversaciones entre padres e hijos

Las conversaciones familiares fortalecen la calidad de la comunicación entre padres e hijos. Pueden cultivarse de forma intencional y consciente en un mundo en el que el ritmo de la corriente parece no dejar el espacio necesario para prolongar el diálogo. ¿Qué beneficios ofrecen las conversaciones familiares entre padres e hijos?

1. Crean lugares de encuentro: espacios compartidos

Las conversaciones dan espacio a todos los miembros del hogar, cada uno está presente en el proceso de interacción. Esos espacios compartidos son una expresión de una búsqueda del bien común que alimenta el bienestar emocional y la felicidad.

2. Son dinámicas

La interacción entre padres e hijos puede extenderse a otros miembros de la familia cercana. Así ocurre, por ejemplo, durante la celebración de la Navidad, en una comida de domingo o durante un evento.

3. Ponen en valor la importancia de la palabra

Actualmente, existen numerosas distracciones que pueden afectar a la calidad del diálogo. La dependencia hacia la tecnología es uno de los límites que puede alterar el ritmo de la conversación cuando no se establecen unos límites positivos en el manejo de los dispositivos. La conversación pone en valor el mensaje de la palabra. Pero la comunicación se enriquece con las emociones, los sentimientos, las vivencias, la escucha y el propio contexto de la conversación.

4. Actualizan los vínculos con el conocimiento mutuo

La realidad del niño no permanece idéntica en todo momento, tampoco la del adulto. Por ello, surgen nuevos temas de conversación o nuevas perspectivas en torno a cuestiones tratadas previamente. La falta de comunicación impide que un vínculo alcance su verdadero potencial. Las conversaciones producen numerosos efectos positivos en el clima familiar que se respira en un hogar. Aporta recursos y herramientas para superar diferencias y encontrar soluciones ante los conflictos.

5. Acompañamiento

El acompañamiento es muy positivo en la educación de los niños. Pues bien, la conversación ofrece un espacio para acompañar las vivencias, los procesos y las emociones que el niño experimenta en cada momento. La disposición para el encuentro es la verdadera representación de un hogar que nutre la resiliencia a través de la colaboración. Las conversaciones acompañan más allá de la palabra. Los silencios también son significativos cuando se perciben como una expresión de confianza.

6. Aprendizaje y desarrollo de habilidades comunicativas

La práctica es clave para desarrollar habilidades comunicativas que, por el contrario, pueden llegar a estancarse cuando quedan demasiadas cuestiones pendientes de expresar. La conversación aporta reconocimiento al otro, pero también refuerza el encuentro con uno mismo. Crea un marco de seguridad y confianza.

Existen diferentes factores que pueden cambiar en la vida familiar en función del contexto estacional. Durante las vacaciones, por ejemplo, los hogares disfrutan de un ritmo que está menos condicionado por horarios perfectamente establecidos. Sin embargo, los tiempos de conversación pueden integrarse en hábitos tan sencillos como cenar en familia.

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