7 emociones que viven los niños en el Día de Reyes

Existen distintas razones por las que algunos de los recuerdos del Día de Reyes son nítidos, incluso, para el adulto que revive el pasado con la llegada del mes de enero. Esta jornada está marcada por la intensidad emocional. Es decir, los juguetes son la expresión de la magia en un periodo en el que los deseos se hacen realidad.

Pero la esencia de este día no solo se percibe a nivel externo, a través del envoltorio de los regalos, sino que existe un proceso vital que es interno. En El Blog Infantil compartimos algunas de las emociones que niños y niñas experimentan con motivo de la llegada de los Reyes Magos.

1. Impaciencia

Tras haber enviado la carta, y escrito la lista de deseos, después de tantos días de espera, aumenta la impaciencia en esta cuenta atrás en la que crece el deseo y la curiosidad por estrenar los juguetes. La impaciencia puede ser tan intensa que, incluso, afecta al descanso durante la noche previa.

2. Frustración

El Día de Reyes Magos produce numerosas emociones agradables, pero también existen ingredientes más desagradables. La frustración es un ejemplo de ello. Así se siente el niño cuando tiene dificultades para aceptar que no ha recibido uno de los juguetes que tanto deseaba.

3. Alegría

Una alegría que se contagia en el ambiente en esta mañana del mes de enero. Los juguetes representan más que un obsequio material. Son la expresión del tiempo que el niño va a disfrutar en compañía de un nuevo pasatiempo.

4. Envidia

La vivencia de esta jornada también puede estar acompañada por el efecto de la comparación. De este modo, quizá el niño se enfoque en la carencia de aquello que no ha recibido e idealice la sorpresa de otro amigo cercano.

5. Gratitud

El Día de Reyes Magos está en relación con la experiencia previa de la escritura de la carta. Una carta en la que el niño ya tuvo la oportunidad de expresar su agradecimiento hacia los destinatarios de este mensaje. Pero esta emoción se vive con especial intensidad en ese día del calendario en el que la rutina se transforma por completo.

6. Curiosidad

Son muchas las expectativas que el niño ha depositado en los Reyes Magos. La espera culmina con el descubrimiento de los regalos que se ocultan en las cajas. La espera por la llegada de ese momento alimenta la curiosidad infantil.

7. Sorpresa

Esta es la palabra que sintetiza la vivencia de esta jornada. La sorpresa va más allá del número de juguetes recibidos.

Por tanto, la mañana del 6 de enero está acompañada por la magia de los regalos. Pero también por la intensidad de las emociones. Y, a su vez, las emociones de este día se comparten en familia.

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