Los abuelos: padres por partida doble

Los abuelos: padres por partida doble

Escrito por: Maite Nicuesa    30 octubre 2012     3 minutos

Los abuelos de hoy día son padres por partida doble: criaron a sus hijos y ahora hacen lo propio con sus nietos.

Los abuelos de hoy día, son un auténtico ejemplo de ayuda desinteresada a la familia. Se han convertido en el soporte económico en algunos hogares puesto que muchos padres ayudan a sus hijos para poder llegar a final de mes. Del mismo modo, los abuelos ejercen de canguros de los nietos en jornadas laborales que podrían considerarse como maratonianas. Está claro que cuidar de un nieto no es un trabajo laboral en sí mismo, sin embargo, sí lo es a nivel de responsabilidad, esfuerzo y obligación. Aquí se plantea la disyuntiva a nivel moral.

Y es que, muchas personas mayores están renunciando a su libertad y su independencia, después de una vida de duro trabajo, para seguir condenadas a obligaciones familiares. Es verdad que la esperanza de vida ha aumentado de forma notable en nuestro país, por lo que las personas mayores pueden seguir disfrutando una vida muy activa después de la jubilación. Pero aunque estén activas, en realidad, las personas mayores también tienen que cuidarse y descansar porque el nivel de energía a esa edad no es el mismo que en la juventud. Por ello, un niño puede terminar desgastando a una persona mayor.


El mapa social muestra una nueva realidad. Y es que, en muchas ocasiones son los abuelos quienes acuden a la salida del colegio para recoger a los nietos y también, quienes les llevan a primera hora, juegan con ellos en el parque… Este gesto de los abuelos es un gesto de amor no sólo hacia sus nietos sino también, hacia sus hijos que tienen claras dificultades laborales para poder conciliar trabajo y familia. Para cualquier persona es una tranquilidad saber que su hijo está bien cuidado y en las mejores manos.

Esta nueva situación social plantea algunos puntos negativos en tanto que no se atiende al cien por cien las necesidades de las personas mayores. Y también, que tristemente, el esfuerzo que muchos mayores ofrecen por su familia no siempre es retribuido de la misma forma. Las personas mayores que forman parte de una generación acostumbrada a los sacrificios que se han acostumbrado a dar, olvidando que ellos, también tienen que recibir. Pero en el lado positivo de la balanza, un niño trae ilusión a una persona mayor que además, gracias a esta función se siente más activa y vital a nivel físico y emocional. Por otra parte, a través de esta ocupación, es más fácil vivir el presente y no pensar en el futuro. El nivel de integración social del abuelo también es mayor. Y a su vez, esta ayuda también une mucho más a las familias de tal forma que los hijos también visitan más a sus padres y hay un contacto más regular y presencial.

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Foto | Mundo Online TV