Abuso de antibióticos en niños (Parte II)

Un artículo más en el que hablaremos acerca de lo peligroso que puede ser abusar de antibióticos en la niñez. Te invitamos a leer la entrada anterior en la que comenzamos a tocar el tema.

Si se usa de manera frecuente este tipo de medicamentos se podrán cambiar cambiar las bacterias y otros microbios, lo que provocará que los antibióticos dejen de ser útiles y ya no se podrá luchar contra ellos. Este problema es más frecuente de lo que podemos pensar, el mismo se denomina ‘resistencia bacteriana’ o ‘resistencia a los antibióticos’.

En esos casos, para poder enfrentar y combatir las bacterias se necesitará una dosis más alta o medicamentos más fuertes. Frente al abuso de los antibióticos algunas bacterias se volvieron muy resistentes, incluso en las versiones más potentes que se pueden comprar actualmente.

Se puede ver que la resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema.

Lamentablemente se puede ver que la resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema muy extendido en muchos países. Son muchas las bacterias que anteriormente respondían bien a los antibióticos y ahora se volvieron más resistentes. Existen algunas infecciones que se han vuelto muy difíciles de tratar como las infecciones de oído, sinusitis, pulmonía, meningitis, infecciones de la piel.

Además de provocar una resistencia el abuso de los antibióticos puede provocar otros problemas. Al excederse no solo se podrán matar las bacterias malas sino que se podrá terminar eliminando las que son buenas para el organismo. Ante esta situación el organismo podrá desarrollar una diarrea ya que al no tener las bacterias beneficiosas no se llegan a digerir de forma óptima los alimentos. En otros casos puntuales ayudan a que crezcan de manera preocupante algunas bacterias que son malas y pueden generar infecciones.

Es muy importante respetar las dosis que señala el médico al recetar a nuestros niños. Solo será necesario su toma cuando se tenga que realizar un tratamiento para combatir infecciones bacterianas. Las infecciones leves, las provocadas por un virus, podrán seguir su curso sin tener que tomar antibióticos. Pero esta decisión deberá ser tomada por el médico.

Siempre consultar con el profesional y hacer las preguntas que se consideren necesarias. Preguntar al médico si el niño tiene una enfermedad bacteriana o vírica no está demás y nos ayudará a ir despejando las dudas. En el caso de que se trate de un virus se le podrá consultar si existen diferentes maneras de tratar los síntomas, nunca se debe presiona al pediatra para que recete antibióticos a los niños.

Y, por último, volveremos a recordar que los antibióticos solo serán eficaces para el tratamiento de las infecciones bacteriana y siempre que sean tomados en las dosis y en el tiempo prescrito por el médico.

Vía | Kids health
Foto | Pixabay – Qmono

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