Apendicitis en los niños: síntomas y señales
Detectar ciertas enfermedades o problemas de salud eventuales en los niños, no siempre es fácil. Apenas ellos saben expresarse y contarnos dónde y cómo les duele, así que, en muchas ocasiones, tendremos que fiarnos de nuestra intuición y, por supuesto, de la consulta y consejos de su pediatra.
Uno de los problemas de salud que se suele presentar con cierta frecuencia en los seres humanos es la apendicitis. Según las últimas cifras, 1 de cada 10 personas han padecido esta enfermedad. Aunque no suele ser demasiado frecuente en niños muy pequeños, los menores también la padecen, existiendo una incidencia muy importante entre los 11 y 12 años. Pero ¿sabrías identificar que esas molestias pertenecen a una apendicitis?
La apendicitis llega con la obstrucción del apéndice
La apéndice es un tejido que se encuentra entre el intestino delgado y el grueso y, según los científicos, y hasta el momento, no se ha podido descubrir su utilidad, sin embargo cuando se inflama puede causar serios problemas en nuestro organismo. Tanto es así que es necesario detectarlo a tiempo y extirparlo para, de este modo, evitar que se complique y lleguemos a tener una infección grave.
Al parecer esta inflamación se puede producir por distintos motivos, aunque el más recurrente es el de la obstrucción, ya que puede llenarse con restos de comida o de heces. La única solución para curar la apendicitis pasa por el quirófano, situación muy delicada sobre todo para los más pequeños.
Los síntomas más comunes en la apendicitis infantil
Saber interpretar esas señales que nos ofrece una apendicitis es fundamental, pero también se pueden confundir con otro tipo de molestias menos graves. Pero ¿cuáles son las más habituales?
- Dolor abdominal El niño se queja de un dolor alrededor del ombligo que se va extendiendo hacia la parte inferior derecha del abdomen y que, cada vez, se va haciendo más intenso.
- Pérdida de apetito Notarás como, de repente, no le apetece comer, incluso aquellos platos que más le gustan.
- Vómitos y náuseas Apenas comen un poquito, o incluso sin necesidad de llevarse nada al estómago, le entran unas irrefrenables ganas de vomitar.
- Fiebre El aumento de temperatura corporal siempre es síntoma de que algo no funciona bien en nuestro organismo. Por lo que siempre debemos estar atentos.
- Se queda quieto o recostado Al andar, agacharse o presionar la zona, se le intensifica el dolor, por lo que verás que sus movimientos se reducen y que cuando está acostado se apoya de costado con las piernas encogidas sobre el abdomen.
Dolor abdominal, fiebre, vómitos o pérdida del apetito son las señales más relevantes frente a la apendicitis infantil.
Es importante escuchar a nuestro hijo y llevarle a su pediatra cuanto antes con el fin de valorar sus molestias. En el caso de que se diagnostique una apendicitis, tendrá que ser ingresado en el hospital para practicar una sencilla cirugía. Puesto que este tejido no tiene ninguna función, su pérdida no va a suponer ninguna alteración en su vida normal.
Vía | About kids health
Fotos | Baby center y Guía infantil
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