Cambiar de opinión respecto al deseo de ser o no ser madre

Una persona puede cambiar de opinión en relación con aspectos muy importantes de su vida. Sin embargo, existen puntos de inflexión que parecen más notables cuando remiten a cuestiones que ocupan un lugar principal en el proyecto vital. Las reflexiones sobre la maternidad se integran en este contexto. Y, en relación con el deseo de ser madre, existen testimonios e historias muy diferentes.

Por ejemplo, personas que no habían sentido esa llamada de la maternidad durante años y, en algún momento, se plantean la posibilidad de ser madres porque sus circunstancias o su realidad han cambiado. También existe la perspectiva opuesta: historias de mujeres que habían visualizado la maternidad como un propósito real durante mucho tiempo y, sin embargo, llega un momento en el que descartan esa posibilidad.

Cambiar de opinión respecto al deseo de ser madre: evolución personal

Los cambios de opinión que surgen en torno al deseo de tener o no tener hijos, también reflejan la evolución que experimenta una persona a lo largo de su vida. Y las expectativas de presente no determinan la realidad futura. Suele ocurrir que, a partir de la experiencia adquirida, la edad y otras cuestiones, una persona valore diversas variables que no había tenido antes en cuenta.

La edad puede influir en el cambio de perspectiva

Las decisiones en torno a la maternidad y otras cuestiones relevantes del proyecto de vida no son superficiales. Sin embargo, a veces la persona pospone o aplaza una decisión determinada hasta que, en determinado momento, se encuentra ante un punto de inflexión que le lleva a valorar una decisión con firmeza. La edad puede propiciar ese punto de inflexión en este contexto. En ocasiones, el cambio de opinión no implica pasar de un punto a otro, sino resolver una contradicción o una duda al respecto.

Cuando el cambio de opinión genera un conflicto en la pareja

Si algunas mujeres se sienten juzgadas cuando confiesan su deseo de no tener hijos, todavía pueden sentirse más incómodas cuando cambian de opinión al respecto y sienten que tienen que justificarse por ello ante su entorno cercano. La complejidad en torno al cambio de opinión sobre este tema aumenta cuando la historia se enmarca en el contexto de una relación de pareja y las expectativas de ambos no están alineadas.

Sin embargo, este cambio de opinión no solo puede surgir ante la expectativa de ser madre por primera vez, sino también, ante la idea de tener un segundo hijo. Y es que, aunque es posible crear un proyecto de vida acorde a la felicidad y deseos personales, el ser humano no es lineal. Y existen decisiones que pueden variar o definirse por completo hacia una dirección u otra en función del contexto.

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