Enfermedades raras en bebés: la Maldición de Ondina

Escrito por: Jaime Gomez    13 julio 2012     2 minutos

Dormir, en algunas personas, puede suponer riesgo de muerte.

«Me juraste fidelidad por cada aliento que dieras mientras estuvieras despierto y acepté tu promesa. Así sea. Mientras te mantengas despierto, podrás respirar, pero si alguna vez llegas a dormirte, ¡Te quedarás sin aliento y morirás!». Con estas palabras, la ninfa Ondina maldijo a su esposo para toda la eternidad. Esta es la conclusión en la mitología germánica sobre la Maldición de Ondina. Pero existe su símil en la vida real a modo de enfermedad que pasamos a explicar a continuación.

El Mal de Ondina se refiere a aquellas personas que, durante el sueño, corren el riesgo de morir, debido a que dejan de respirar o respiran a un ritmo menor del habitual. Deriva de la enfermedad conocida como Hiperventilación Alveolar Primaria.

No es una enfermedad muy conocida, pero si se le conoce carácter congénito, pudiendo manifestarse ya de manera variada en su gravedad y posible causante de muerte súbita. Pueden existir doscientos o trescientos casos en el mundo reconocidos, siendo un recién nacido de cada doscientos mil el que pueda padecer esta enfermedad.

Un cambio en un tipo de gen es el comienzo de todo el problema. La respiración no funciona bien cuando dormimos y los receptores químicos que reciben las señales de bajada de oxígeno o aumento de dióxido de carbono en sangre, no transmiten las necesarias para que se produzca una normal respiración.

El nivel de gravedad se detecta desde el nacimiento. En este nivel, el dormir se convierte en una muerte segura, por lo que el fallecimiento de neo natos se produce por esta causa sin que de tiempo a detectarla. Sin embargo, si se crece y se desarrolla la enfermedad, existen tratamientos de oxigenoterapia mediante ventilación asistida para este tipo de niveles.

Curiosidades que no nos dejan indiferentes, aunque hay que dejar claro que son casos extremadamente raros que se producen en el mundo, aunque se encuentren ahí. Pero como todo tipo de enfermedad, tiene su tratamiento.

Vía | medtempus.com


2 comentarios

  1. silvia dice:

    por dios que dolor le diagnosticaron a mi sobrinito