No uses bastoncillos en los oídos de tu hijo

No uses bastoncillos en los oídos de tu hijo

Escrito por: Belén    30 abril 2011     2 minutos

Los bastoncillos para los oidos se venden sin ningún tipo de advertencia y no sólo no son recomendables, sino que pueden provocar daños como rotura de tímpano o la formación de tapones de cera. Aún así, la mitad de los pacientes de un otorrinolaringólogo los utiliza. Esto que se sabe desde hace tiempo, lo han comprobado investigadores del Hospital Henry Ford con un estudio sobre la relación de los bastoncillos de algodón y las roturas de tímpano. Si son peligrosos para los adultos, con mayor motivo lo son para los niños.

Si el bastoncillo se introduce demasiado puede provocar una rotura de tímpano entre otras cosas. En unos casos cura espontáneamente y en otros require cirugía. En los más graves puede provocar parálisis facial y vértigo. Los autores del estudio evaluaron a 1.540 pacientes con diagnóstico de rotura de tímpano. De los que la tuvieron como consecuencia del uso de bastoncillos, el 97 por ciento curaron de forma espontánea en dos meses. Los demás precisaron cirugía y sólo uno tuvo complicaciones leves tras ella.

Los signos de alerta para consultar por una posible ruptura son según Ilaaf Darrat uno de los autores del estudio, «Si un paciente experimenta síntomas como pérdida de audición, supuración, mareo o irregularidades en sus movimientos faciales, deberían visitar al médico inmediatamente para valorar la posibilidad de posibles daños auditivos».

El oído de niños y mayores se lava por fuera, es decir la oreja. El propio organismo se encarga de expulsar el cerumen sobrante que es el que podemos alcanzar con la toalla al duchar al pequeño. Los autores proponen alternativas al uso del bastoncillo que en el caso de los niños debemos consultar con el pediatra, una mezcla de peróxido fresco y agua con la que limpiar el oído una o dos veces al mes o aplicar cuatro o cinco gotas de vinagre y agua una vez a la semana. En la farmacia hay soluciones de agua marina isotónica adaptada a los niños según su edad, pero una vez más es recomendable consultar con el médico antes de utilizarlas.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Sara Luant


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