Pintando con pocos colores

Pintando con pocos colores

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    21 diciembre 2009     2 minutos

Cuando los niños son muy pequeños hacen sus dibujos sin importar lo que hacen ni los colores que usan para colorearlos: pueden dibujar un cielo rosa, un árbol anaranjado y quedarse convencidos de que son los colores correctos.

En estos casos no debemos corregirlos, hay que respetar su espontaneidad que es la fuente de su futura creatividad. ¿Qué habría sido de van Gogh con una mamá que le corrigiera todo en su taller? Después, cuando van creciendo los chicos se iran haciendo más realistas, tanto en las formas como en los colores de sus dibujos.

De todos modos, conservaran un grado de ‘deformación’ de la realidad que debemos respetar, porque tienen una estrecha relación con su fantasía.

Algunos pequeños se inclinan por un color mucho más que por otros. Y eso ¿Qué debería significar? El color que usa preferentemente es un indicador de su personalidad y de sus sentimientos, incluso, en ciertos casos, puede ponernos sobre la pista de algún pequeño problema.

El azul suele ser signo de tranquilidad y equilibrio, el rojo de energía e impulsividad.

Pero que quiere decir si nuestro hijo siempre opta por el negro, los colores oscuros y los sombreados cuando tiene la alternativa entre muchos colores más ‘vivos’. El predominio del negro puede indicarnos protesta, rebeldía y también puede ser un signo de dolor y tristeza. Si un niño usa este color en ocasiones puede ser que, simplemente, esté experimentando. Pero cuando su uso es incesante, indicaría ansiedad, agresividad o tristeza, algo que hay que evaluar junto con otros indicadores, como que tenga un problema de relación en el colegio, que se muestre violento en casa o con los amigos, que lo veamos apagado o triste. También puede pasar que esté atravesando un momento de crisis o tensión interna, y que no se trate de nada importante.

Vía | Ser Padres Hoy