Primera Comunión: Los Accesorios o Complementos

La Primera Comunión de los niños suele ser un día muy especial. Son muchos los ingredientes que componen ese día y los elementos que nunca deben faltar. Ya hemos visto como es importante que los vestidos, tanto de los niños como de las niñas, sean los adecuados. Pero además también hay una serie de accesorios o complementos que son imprescindibles y que conforman un ritual lleno de tradición y devoción.

Cada detalle que compone esta celebración está lleno de tradición, por eso es importante que los tengamos en cuenta. Es cierto que con el tiempo algunos se han ido modificando, otros se han desechado y otros muchos han quedado en el olvido, pero hay ciertos accesorios que deben acompañar ese día a nuestro niño.

El Rosario. Es un símbolo que, poco a poco, a caído en desuso aunque la Iglesia lo sigue recomendando. Significa la confianza que el niño deposita en la Virgen y su compromiso con rezarlo de forma habitual.

La Vela. Los niños, al entrar en la Iglesia llevan una vela que, luego, encienden en el Cirio Pascual que prende en el templo. Al igual que el mismo que se enciende cuando el Bautismo, simboliza la luz de Cristo y su compromiso por seguirlo.

La Biblia. Es el libro que, a partir de ese momento, le debe acompañar, intentando leer sus pasajes cada día para entender mejor esa fe que le ha llevado hasta tomar esta decisión.

El crucifijo. Es el símbolo de Jesús y con él se recuerdan sus palabras: «El que no tome su cruz y me siga, no es digno de mí».

Estos símbolos se pueden, o no, portar el día de la ceremonia, pero siempre son un buen regalo para que los niños lleguen a tomar su Primera Comunión con todos esos elementos que aconseja la tradición de la Iglesia.

Foto | Nosotros2

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