Recordando a los ausentes en Todos los Santos

Recordando a los ausentes en Todos los Santos

Escrito por: Maite Nicuesa    1 noviembre 2011     2 minutos

Recordamos a los ausentes en el día de Todos los Santos

En cuestión de un sólo día, podemos pasar de un ambiente lúdico y festivo como el de Halloween a un día de más recogimiento y dolor como el día Todos los Santos. Los telediarios han mostrado en primicia cómo las flores son las grandes protagonistas de este día porque los familiares visitan en el cementerio a aquellos que no están. En cierto modo, el día de Todos los Santos convierte a todas las personas en un poco más niñas, sencillamente, porque retrocedemos a través del recuerdo a diferentes situaciones y momentos.

Pero por supuesto, los niños también forman parte de esta tradición. Y no sólo este día, sino también, el resto del año. Es decir, es importante que a un niño se le hable de su padre, de su madre, de su abuelo o tío aunque no le haya conocido. Y es que, la comunicación es una de las formas más potentes de información.


Por otra parte, hoy día, gracias a la revolución tecnológica cualquier niño puede acceder no sólo a fotos sino también a videos protagonizados por algún familiar desaparecido. En cierto modo, la distancia se acorta y se hace más agradable. De hecho, también existen casos como el Randy Pausch que consciente de que iba a morir como consecuencia de un cáncer de páncreas escribió en sus últimos meses de vida el libro La última lección que está dedicado a sus hijos.

El día de Todos los Santos es un día triste para aquellos que este año han perdido a un ser querido importante porque la ausencia es más reciente. También, para todos aquellos que viven estancados en el dolor de una pérdida. Pero en cambio, en aquellos hogares en los que hay niños, la esperanza es mayor que la tristeza porque la risa de un niño es el mayor consuelo para un abuelo, por ejemplo. Por supuesto, este día también ha sido duro para todas aquellas personas que perdieron un hijo a temprana edad. Y es que, más allá de que la esperanza de vida ha aumentado, la muerte no entiende de edades ni de clases sociales.

A mí este puente me ha dejado muchos recuerdos y sensaciones pero hubo una en positivo que me encantó. Y es la imagen de unos niños que en Halloween llamaron a mi casa en busca de caramelos. Para quienes no hemos vivido con intensidad esta fiesta en la infancia es una alegría ver lo bien que lo pasan los niños de hoy día al compás del miedo.

Foto | Becario Transversal


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