El próximo 23 de abril, como viene siendo tradición desde hace miles de años, se celebra el Día del Libro, una excusa perfecta para animar a los peques a que se acerquen al mundo de la literatura. Pero, como toda buena tradición, son muchos los componentes que la arropan, algunos tan mágicos, divertidos y creativos, que merecen la pena ser conocidos.
En España es tradición que el primer domingo del mes de mayo se celebre el Día de la Madre. Un buen momento para felicitar a nuestra progenitora, la que siempre está ahí, velando de nuestro sueño, ayudándonos en las tareas más complicadas o dándonos toneladas de ternura cada segundo. Por eso, aunque también nosotros debemos devolverle todo ese amor cada día, no está de más que en esa celebración tengamos un detalle. No es necesario gastarnos demasiado dinero, bien sabemos que los mejores regalos son aquellos que salen del corazón y si encima están hechos con nuestras propias manos, pues entonces muchísimo mejor.
Si tus hijos ya tienen su propia bisutería, esta manualidad es ideal para niñas o niños a partir de seis o siete años. Igual puede servirnos de joyero como de guarda-secretos. Se trata de una manualidad para conseguir un joyero que será único, puesto que se puede decorar de mil maneras diferentes.
En cuestión de un sólo día, podemos pasar de un ambiente lúdico y festivo como el de Halloween a un día de más recogimiento y dolor como el día Todos los Santos. Los telediarios han mostrado en primicia cómo las flores son las grandes protagonistas de este día porque los familiares visitan en el cementerio a aquellos que no están. En cierto modo, el día de Todos los Santos convierte a todas las personas en un poco más niñas, sencillamente, porque retrocedemos a través del recuerdo a diferentes situaciones y momentos.
El año pasado por el Día de la Madre contamos varias formas de hacer sencillas y llamativas flores de papel con los niños. Como tenemos San Valentín a la vuelta de la esquina, os proponemos ahora hacer un ramo con pañuelos de papel. Seguro que los peques lo pasan muy bien haciéndolas y tienen muy claro a quien se las regalarán el lunes.
A la mayoría de las mamás (siempre hay excepciones) les basta con saber que pensamos en ellas y las queremos, y no necesitan ningún regalo para el Día de la Madre. Pero eso no quita para que intentemos sorprenderlas con algo bonito, y nada mejor que sea hecho con nuestras manos. La papiroflexia u origami según su nombre japonés, nos permitirá hacerle una bonita flor e incluso un ramo.
Ayer Sacra nos hablaba de Disfrazalia, una web dedicada a los disfraces y que te ayuda a confeccionarlos en casa. Hoy queremos contaros como hacer un tutú en casa fácil y rapidamente. Puede ser la base de un precioso disfraz de niña.
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