Regalos de fin de curso para niños: 5 consejos para acertar

En torno a los regalos para profesores o alumnos en la recta final de curso surgen diferentes cuestiones y debates. Por ejemplo, en relación con los hijos, muchos padres consideran que no es adecuado vincular el compromiso del estudio con la recompensa de un bien material. Sin embargo, el valor del premio también puede integrarse en un ritual que prioriza el valor emocional: el reconocimiento ante el esfuerzo realizado, la celebración por la llegada del verano o la ilusión ante un detalle concreto. ¿Cómo elegir un regalo de fin de curso para los niños? En El Blog Infantil lo compartimos.

1. La experiencia de la sorpresa es lo más importante

Lo realmente significativo en torno al ritual de regalar y desvelar una sorpresa es la experiencia que se crea en torno a ese instante desde una doble perspectiva. Disfruta del proceso de búsqueda de ideas y de la elección de la propuesta en sí misma. Y, por otra parte, visualiza también el momento en el que el niño desvela ese obsequio. Por tanto, más allá del regalo elegido, conviene trascender más allá de la elección material para poner el acento en la experiencia.

2. Proporción, equilibrio y medida

Conviene no caer en el plano del exceso al elegir un obsequio que es excesivamente caro. Los regalos de fin de curso no deberían convertirse en premios que parecen compensar otro tipo de carencias por parte de los padres. Por ejemplo, la falta de tiempo compartido a lo largo del curso, ante diferentes dificultades que interfieren en la gestión de la agenda. Un buen regalo es aquel que nace desde la sencillez, la medida y la coherencia en torno a aquello que representa.

3. Un regalo práctico, cultural o simbólico

Existen diferentes tipos de obsequios para los niños en final de curso. Conviene priorizar un criterio que se adapte a las necesidades del niño. Por ejemplo, elige un regalo útil y práctico. Selecciona una propuesta cultural como, por ejemplo, un libro. Si lo prefieres, apuesta por un obsequio simbólico (que conecta con el recuerdo del propio final de curso).

4. Una ocasión para sorprenderle con algo que lleva tiempo esperando

Este momento también puede ser propicio para que le sorprendas con algo que lleva tiempo esperando (aplicando el criterio de seleccionar un obsequio que se aleja del exceso y el lujo). La sencillez se convierte en una buena fórmula cuando se trata de elegir una idea adaptada al contexto escolar y al momento vital del niño.

5. Confía en tu criterio

Más allá de aquello que hagan otros padres en relación con la elección de un regalo, confía en tu criterio. Es un tema que genera opiniones y posiciones diferentes, por ello, es importante tener un criterio propio desde el punto de vista educativo, afectivo, social y emocional.

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