La semántica sí que importa: el Síndrome de Down no es una enfermedad

La semántica sí que importa: el Síndrome de Down no es una enfermedad

Escrito por: Macarena   @Macarenagonzal    14 marzo 2015     2 minutos

Los cambios sociales no siempre se reflejan en el lenguaje de que disponemos para expresar cómo percibimos la realidad. Puede que a muchos de nosotros nos hubiera pasado desapercibido, pero el diccionario de la Real Academia Española, se define “subnormal” como ‘Dicho de una persona: Que tiene una capacidad intelectual notablemente inferior a lo normal’.

Os cuento esto porque Paloma Ferrer ha emprendido una campaña a fin de cambiar el término mencionado, al darse cuenta de que su uso es peyorativo, y que muchas veces es utilizado para descalificar. El detonante que llevó a esta mamá de una pequeña con síndrome de Down, fueron las declaraciones de un diputado, quien aseguraba que podíamos referirnos a las personas son este síndrome, utilizando la palabra subnormal.

Y es que el lenguaje a veces es traicionero, y la forma en que hacemos uso de él, aún más

Paloma está decidida también a conseguir que se modifiquen y actualicen otras dos palabras / expresiones: “mongolismo” y “síndrome de Down”; cuenta con el apoyo de la Federación Española de Síndrome de Down, a pesar de que la iniciativa es a título individual. Desde el momento en que algunos términos son utilizados como insultos, el diccionario debería recoger también esta acepción, lo cual resultaría más clarificador, e invitaría a utilizar más conscientemente el lenguaje.

Os tengo que explicar, respecto a “síndrome de Down”, que su definición empieza así: ‘Enfermedad producida por la triplicación total o parcial del cromosoma 21…’ Y sin embargo, desde un punto de vista médico, se trata de una alteración genética, y no todas las personas afectadas, tienen patologías asociadas. Eso sí, en este caso la versión más actual en papel de diccionario, si que se ha modificado, no así en Internet.

La acción impulsada por Paloma, también solicita que el diccionario explique cómo “mongolismo” y “mongólico”, ya son términos en desuso, a pesar de que remiten a “síndrome de Down”.

Lo que me queda claro es que el esfuerzo integrador debe reflejarse en todos los ámbitos, y pocas cosas hay más normalizadoras (o lo contrario) que el lenguaje.

Foto | Annika Leigh