En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda un tipo de bebidas que, a juzgar por la publicidad, tiene múltiples beneficios para recuperar la energía o darnos un aporte extra de ánimo y resistencia corporal. En muchos casos las asocian con beneficios para el deporte o, incluso, para mantener la mente despierta, una serie de ventajas que no lo son tanto a tenor de los perjuicios que provoca en la salud.
Sabemos que el exceso de azúcar no es bueno para la salud de nuestros niños, pero ¿qué sucede con el uso de los edulcorantes? Muchos alimentos que consumen a diario los peques ya tienen, en su composición, edulcorantes artificiales, esto nos lleva a pensar acerca de sus beneficios y sus aspectos negativos.
Una de las asignaturas pendientes en la actualidad, en los países desarrollados, es la alimentación de los niños. A pesar de que somos los padres los que debemos dar ejemplo y ser estrictos en llevar una dieta adecuada, lo cierto es que cada día son más los problemas de salud que se presentan debido a una mala alimentación. Las comidas preparadas, el exceso de dulces o los refrescos, se han convertido en los verdaderos enemigos de una buena y equilibrada alimentación, sobre todo en los más pequeños.
Jamie Oliver es un afamado chef británico que, gracias a la BBC, se convirtió en un cocinero influyente; ya hace años que, además se preocupa por la nutrición de los niños en edad escolar, y es conocida su ‘lucha’ contra la comida basura. Según leemos en este artículo del octubre pasado, propuso ante un comité parlamentario, seguir el ejemplo de México y aplicar una tasa / impuesto del 20 por ciento sobre las bebidas con azúcares añadidos. No es para menos la preocupación que muestra este personaje público que - afortunadamente - es muy influyente.
Una nueva investigación, realizada por el Instituto de Medicina Nutricional (Alemania) anunció que la fructuosa, azúcar que contienen los jugos y las frutas, ayudarían a incrementar el sobrepeso en los pequeños. Por eso aconsejan que se limite la ingesta de las frutas para evitar la obesidad.
Aprovechar el fin de semana para meternos en la cocina con los niños es uno de los momentos más divertidos que podemos vivir con nuestros hijos, pero también lo puedes hacer a diario aprovechando esas tardes de lluvia que no dejan tregua. Como sabéis, aquí compartimos con vosotros recetas de todo tipo para poder atarse el delantal y cocinar con la ayuda de nuestros pequeños chefs. Una experiencia muy sana y divertida para ellos, al tiempo que aprovechamos para preparar uno de los platos del día que se comerán con mucho más apetito.
Uno de los alimentos que no suelen faltar en nuestra despensa y que forman parte de la variedad del desayuno o las meriendas son las magdalenas. Las podemos encontrar envasadas en el supermercado o en las panaderías y pastelerías recién hechas y asegurándonos que han sido elaboradas de forma artesanal y con ingredientes naturales. Pero si ya queremos controlar cada uno de sus componentes y, además, pasar un rato divertido con los niños en la cocina, entonces podemos fabricarlas nosotros mismos.
Una vez más nuestros amigos de PequeRecetas nos sorprenden con una receta muy fresca en estos días que todavía no nos ha sorprendido el frío, y que está llena de frutas y colorido. Sin duda, un postre muy impactante par la merienda de todos los chavales a los que, cada vez, es más difícil llamar su atención para que se lleven un bocado de fruta a la boca.
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