Los padres, ante la aventura de educar a un niño experimentan una pregunta constante: ¿Lo estaremos haciendo bien? Esta pregunta remite en última instancia a la falta de un manual de instrucciones único para todos los casos y es que, cada niño es diferente. De ahí procede precisamente la grandeza del ser humano. Uno de los aspectos fundamentales para los padres tiene que ver con la ética, es decir, ellos quieren enseñar al niño qué es lo correcto y qué no. De esta forma, a veces, castigan al niño o le regañan con el objetivo de marcarle unos límites adecuados de conducta.
Existen libros que son especialmente recomendables para los padres en relación con la aventura de educar a sus hijos con optimismo pero también con asertividad. En este sentido, existe una palabra clave que, sin embargo, cuesta mucho pronunciar: No. Una palabra breve pero que tiene una fuerza potente sobre la mente puesto que simboliza la ausencia o la renuncia. Sin embargo, los niños deben aprender desde su más tierna infancia a renunciar puesto que de lo contrario se convertirán en adultos con poca tolerancia a la frustración y poca capacidad de sacrificio. SIn embargo, uno de los aprendizajes de la vida reside precisamente en trabajar para conseguir metas a largo plazo.