El cheque-bebé que concede el Gobierno por nacimiento o adopción se ha convertido en un tema de conversación nacional. Escuchando a algunos políticos parece que la ayuda estatal de 2.500 euros por hijo es una de las causas de la crisis económica. Pero poniéndonos algo más serios, tampoco es cuestión de ponerse a tener hijos por conseguir esta subvención, que hay cada uno por ahí que quizá lo haya pensado.
Cada día son más los lugares en Internet que podemos encontrar a fin de ayudarnos en la tarea educativa de nuestros niños. Nunca está de más recibir un apoyo en el que, los más pequeños, vayan introduciéndose en el mundo de las letras o los números a través del juego y la diversión, por eso es importante que, desde las entidades sociales y políticas, se movilice un tipo de enseñanza donde prime el entretenimiento por encima de todo, de esta manera, lejos de suponer una carga demasiado aburrida, haremos que nuestro niño vaya iniciando su camino hacia el conocimiento con entusiasmo y alegría.
Todos recibimos en el e-mail correos sobre niños que supuestamente están en una situación de emergencia y necesitan de la solidaridad de todos. Muchos o la mayoría son mensajes falsos pero no es fácil confirmarlo. Últimamente circula un mensaje con la historia de un pequeño de 10 años que tiene leucemia y está ingresado en el Hospital La Fé de Valencia. El correo dice que el niño necesita varios donantes de sangre del grupo AB, e incluso da un número de teléfono de su madre.
Ayer se celebró el Día de Internet Seguro para alertar y concienciar a padres e hijos de la importancia de la seguridad al usar la red. Hoy está en todos los telediarios la noticia de una menor que al parecer ha sido violada por un hombre que la contactó por internet y después la coaccionó. Para ello el hombre utilizó los datos que la menor daba públicamente en una red social.
Con motivo de la celebración del Día de Internet Seguro las alarmas se disparan centrándose en la seguridad infantil. Por ello, son ya unas cuantas las instituciones que tratan de concienciar a la sociedad de la importancia de que tanto padres como hijos sean conscientes de los riesgos que pueden entrañar la red.
Como os decíamos en el artículo anterior, el Libro de Familia está abocado a desaparecer en el transcurso de este año. Su desaparición está ligada a la creación de un nuevo Registro Civil electrónico, moderno, único y de acceso telemático. Pero cómo afecta este nuevo sistema a todo el papeleo que debemos seguir desde que nace uno de nuestros hijos.
Adiós al Libro de Familia. Eso es lo que tendremos que decir, probablemente, en el último tramo de este año. El famoso libro azul (que no siempre fue así) que da rango de familia reconocida por el Estado a las ya existentes de hecho y en el que figura el parentesco entre la misma, desaparecerá por completo y quedará únicamente como recuerdo para los más nostálgicos. Para los que quieran un libro de familia a partir de entonces, tendrá que ser como el de la imagen de arriba.
Hablar de Internet es abrir una ventana al conocimiento, al encuentro y a la diversión sin límites; una herramienta maravillosa que nos ofrece un sin fin de posibilidades benignas y también, desgraciadamente, no tan limpias. Es por ello que a los padres se nos ponen los "pelos como escarpias" cuando nuestro niño, que ya anda en edad de iniciarse en el mundo de la tecnología, nos pide lanzarse a la aventura de Internet por sí mismo. Es cierto que debemos informarles detalladamente de los peligros que se ocultan en la red, no en vano hace unos días, tal y como nos contó Belén, se inició una campaña para informar a los niños de la importancia de la no difusión de sus datos en Internet.
Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Protección de Datos y en colaboración con la Consejería de Educación, la Agencia Vasca de Protección de Datos (AVPD) ha puesto en marcha una campaña para difundir entre los alumnos de 9 a 11 años, la importancia de mantener la privacidad de sus datos en internet.
Pocoyó es uno de los personajes más populares y más queridos por el público infantil. Es tierno, inocente y un poco travieso. En los 7 minutos que dura cada episodio es capaz de enganchar a niños y mayores. Aprovechando el éxito de la serie, que se emite en más de 100 países, sus creadores han decidido promover al personaje también en internet.
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