
Hemos hablado del estudio del equipo del doctor Atul Singhal sobre la lactancia artificial y la interpretación que se ha dado en los medios. El estudio, recordemos, concluye que la leche de fórmula enriquecida con grasa y proteínas para bebés con bajo peso al nacer, les predispone a sufrir obesidad de niños. Los titulares apuntaban a que el biberón favorecía el riesgo de obesidad y en muchos de los artículos no se especifica lo del tipo de leche especial. Parte de esta interpretación se debe a las declaraciones del citado doctor en The Guardian, unas literales y otras interpretadas.
Titular en el periódico ABC: Los bebés que toman biberón corren más riesgo de convertirse en obesos, titular en The Guardian: Bottle feeding babies can lead to adult obesity, says study (Alimentar a los bebés con biberón puede derivar en obesidad de adultos, según un estudio). Ambos titulares son ciertos pero sesgados y tendenciosos. Hay más, Telecinco.com, ADN...sólo hay que buscar en Google para velos. Casi todos ellos hacen referencia a The Guardian, que a pesar del titular, en el artículo sí cuenta el estudio tal como es, cosa que no sucede en la mayoría de los otros medios.
No es el primero pero sí el último en hacerlo. El Hospital de Toledo acaba de poner en marcha un programa para niños que presentan intolerancia a la leche de vaca. Proyectos de este tipo cada vez tienen más importancia dado que son muchos los niños que no pueden tomar leche debido a algún tipo de alergia.
Son muchos los botes de leche en polvo que podemos acumular o tirar durante los primeros meses del bebé. Con imaginación y un poco de maña, puedes reciclarlos tu mismo y darles diferentes y creativos usos. Con sólo hacer un agujero como el de una hucha en la tapa del envase y unas cuantas tapas de potitos, tendrás un juguete que ejercita la motricidad fina. Al principio le gustará que metas tú las tapas para oir el sonido de los metales chocando y poco a poco conseguirá hacerlo él mismo. Más fácil y barato imposible.
Como casi todo lo que toca, Paulina rubio ha decidido sacarle partido también a su embarazo. Y es que desde que lo anunciara ya ha salido varias veces en los medios gracias a él. Ahora lo hace a través de un anuncio con el que trata de vender las bondades de la leche en estado de gestación como se encuentra ella.
Como os comentaba el otro día, las leches líquidas de continuación líquidas suponen un gran avance en el campo de la nutrición infantil ya que están elaboradas siguiendo los mismos estándares de calidad que las que vienen preparadas en polvo. Soy una gran defensora de estas leches frente a muchas madres que presentan sus reservas. Y es que, además, ahorran tiempo, evitan problemas en las medidas de los cacitos al preparar el biberón, son cómodas, higiénicas y se mantiene en perfecto estado durante varios días una vez abierto el paquete.
Alimentar a los bebés durante los primeros meses de vida puede resultar más complicado de lo que se puede pensar. Para aquellas madres que deciden o pueden hacerlo a través de la lactancia materna puede resultar más cómodo. Mientras que para las que escogen la lactancia artificial, la preparación de los biberones aunque no es complicada, puede convertirse en una horrible rutina. La leche en polvo, los cacitos medidores, el agua (también su justa medida), mantener la temperatura ideal, evitar los grumos…
La gran mayoría de las madres, el 98 por ciento, logra tener una buena producción de leche en la primera semana tras el parto. El primer líquido que sale del pecho es el calostro. De color amarillento es el precursor de la leche madura y un importante y suficiente alimento para el recién nacido. Alrededor de las 72 horas siguientes al parto, aparece la leche propiamente dicha. Sin embargo en ocasiones se retrasa, lo que puede causar preocupación en los padres y pérdida de peso excesiva o deshidratación en el recién nacido.
Llega el verano y, junto a él, experimentamos ciertos cambios en la alimentación. Ya no nos apetecen tanto los alimentos calientes y vamos buscando aquello que nos refresque y nos alivie de las altas temperaturas. Son muchos los menús que podemos preparar en frío y con los que no tenemos que renunciar a seguir una buena dieta. Sea cual sea la época del año no hay que descuidar la buena alimentación.