
Según los últimos datos que manejan las autoridades sanitarias, España es uno de los países con mayor índice de automedicación de Europa, de hecho los antibióticos son uno de esos fármacos que, de forma irresponsable, los utilizamos sin tener en cuenta sus negativas consecuencias. Es por ello que los pediatras quieren advertir de la necesidad de disminuir su uso y solo seguir los consejos de los médicos.
Existen algunos medicamentos que pueden provocarles alergias a los pequeños, se estima que uno de cada veinte niños presentan alergias a los fármacos, especialmente a la penicilina y a los antibióticos. Hoy te contaremos cuáles y cómo se presentan las alergias.
Con la llegada del otoño aparecen los descensos de temperatura y, casi de forma inevitable, los resfriados. Sin duda los niños son los más proclives a acaparar todo este maremagnum de toses, mocos y alguna que otra fiebre. Aunque, generalmente, suele pasarse con un poco de reposo y muchos mimos, es normal que nuestro pediatra nos recete algún medicamento para aliviar esas desagradables molestias.
La fiebre suele ser un motivo de alarma en los padres, y sin embargo no suele ser perjudicial por sí misma, puesto que es una respuesta del cuerpo reaccionando frente a un microorganismo que no reconoce (virus o bacterias). Por lo general no debería preocuparnos en exceso, aunque más abajo detallaré los motivos para consultar sin demora al médico; ya que el peligro sería en todo caso la causa de la fiebre, y no esta.
En algunas ocasiones los niños, como consecuencia de un descuido de los adultos, pueden sufrir de una intoxicación por la ingesta de antidepresivos. Hoy nos referiremos a este tema, hablando principalmente de los síntomas.
Probablemente uno e los errores que los padres cometemos al administrar medicamentos líquidos, es utilizar cucharas comunes, porque aún siendo del mismo tipo (de postre, sopera, de café) no todos los modelos tienen la misma capacidad. Y algunos mililitros de más o de menos tratándose de niños, son importantes. Otros instrumentos domésticos como un medidor de leche en polvo, podrían no ser seguros tampoco; así que el primer consejo es que utilices el dosificador que acompaña al frasco de jarabe, sea jeringuilla o cuchara.
El dolor de garganta en la infancia se puede deber a varios factores como infecciones respiratorias (gripe, resfriado), infección por la bacteria ‘estreptococo pyogenes’, o por sequedad. Los síntomas son el propio dolor, o molestias al tragar alimentos o bebidas; incluso puede que estos se acompañen de fiebre, ronquera o secreciones.
Recuerdo que en mi primer año de doctorado en la Universidad de Navarra tuve la suerte de asistir a un curso que me encantó titulado: Bases neurobiológicas y filosóficas del pensamiento humano impartido por filósofos y por médicos. Recuerdo que fueron precisamente los médicos quienes nos dijeron a los alumnos que existe mucho camino por recorrer en el estudio de la mente y en la comprensión de las enfermedades mentales. Ahí es donde en parte, la filosofía ocupa un lugar de referencia en la reflexión sobre el mundo emocional y la comprensión del ser humano en su totalidad. Resulta sorprendente lo compleja que es la mente humana y cómo podemos alejarnos de la felicidad en el día a día. En los adultos proliferan nuevos tipos de adicciones, como por ejemplo, la adicción a las compras, o también, la adicción al trabajo. Hoy me gustaría centrarme en el análisis de una enfermedad que no es nueva, pero que muchas personas desconocen: el síndrome de Munchausen.
Según recientes investigaciones, los pequeños con problemas de salud mental suelen tener problemas de insomnio de manera frecuente, un porcentaje importante de ellos deben recibir medicamentos para poder dormir.