Estar embarazada no es un impedimento para que puedas disfrutar de la vida y de todas las fiestas que se te vayan cruzando por el camino. Afortunadamente, no sólo de penurias y sufrimientos vivimos los humanos, también el calendario nos regala algunos de esos instantes divertidos con los que descubrir la mejor cara del día a día.
Para este fin de semana que se presenta lluvioso ¿qué mejor que pasar un buen rato haciendo unas manualidades?. Además la fiesta de Halloween está a la vuelta de la esquina y tendremos que ir organizando todos los preparativos. Es por ello que la manualidad que os recomiendo para este fin de semana nos servirá para la fiesta de los sustos y los disfraces tenebrosos.
. ¿Quién se esconderá bajo esas vendas? ¿en qué momento vendrán a darnos uno de esos sustos horrorosos?... Desde siglos y siglos vagan como almas en pena por el inframundo para buscar víctimas a las que llevarse a su mundo de sombras. Pero más allá de la literatura y la fantasía, está la diversión de Halloween y ahí sí que son unas auténticas reinas.
Seguro que todavía nos pueden surgir muchas más ideas para completar esta noche de Halloween. Un toque más atrevido en el disfraz, una guirnalda más tétrica colgado del pasillo o un nuevo plato que adorne la mesa y que nos muestre las dotes culinarias de toda la familia.
Uno de los elementos que más juego da a la hora de realizar manualidades son los tubos vacíos del rollo de papel del w.c. ¿Quién no se ha hecho, alguna vez, un gracioso muñequito o una desafinada trompeta o un cohete inter espacial? Seguro que, aunque ya no lo recordemos, más de un objeto ha sido creado a partir de este material.
Uno de los personajes que no debe faltar en nuestra noche de Halloween es la Momia. Venida desde la historia más remota de Egipto y renacida por una oscura maldición, este monstruo es uno de los principales para hacernos volar la fantasía en un día tan tétrico.
Si somos de los que nos gusta celebrar Halloween con todo su ritual y no queremos perdernos ningún detalle, ya es hora que nos pongamos manos a la obra para que esté todo bien preparado en esa noche terrorífica. Alguna receta escabrosa, la decoración a tono con el momento tétrico y, por supuesto, un disfraz de lo más horripilante.
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