Conseguir que la comida sea un placer, que el niño pruebe cosas nuevas y varíe su dieta, puede ser tan sencillo como utilizar la imaginación. Compartimos aquí las recetas más divertidas, fáciles y vistosas
Las fiestas de Carnaval tiene muchos ingredientes atractivos para toda la familia. Los disfraces, los desfiles, las canciones y también, como no, la gastronomía. Y es que nuestra tierra es rica en productos naturales y en recetas artesanales que han ido pasando de una generación a otra, consiguiendo que podamos disfrutar de un variado menú, que va desde los más nutritivos platos salados, hasta las delicias dulces más tentadoras.
Las legumbres son muy importantes en la alimentación del ser humano y, en especial, en la del bebé. Debemos ir acostumbrándolo poco a poco, pero sin olvidarnos de ellas al menos dos veces por semana. Generalmente es a partir de los seis o nueves meses cuando ya podemos ir introduciéndolas en su dieta, aunque mucho mejor si lo hacemos sin piel, ya que aporta demasiada fibra para su delicado intestino.
Como toda buena festividad que se precie, el Carnaval debe estar rodeado de importantes tradiciones. Disfraces, canciones o distintos actos artísticos, acompañan esos días en los que el la mayoría de gente sale a disfrutar de la calle, del contacto con sus vecinos, bajo un ambiente de alegría e ilusión. Y una de las tradiciones más importantes del Carnaval son los dulces y las comidas típicas de la época, que estando a las puertas de Cuaresma, se prolongarán durante toda la Semana Santa.
Ya estamos a unas pocas semanas de que se celebre el Carnaval, esa época llena de colorido, imaginación y encanto, que dará paso a otra celebración mucho más solemne: la Semana Santa. Aunque esta fiesta se asocia siempre a los disfraces, a los desfiles y a la música, también la gastronomía tiene su parte importante, ya que se realizan, generalmente, dulces y postres que son típicos de esos días y que, en la mayoría de los casos, hay que esperar todo un año para volver a disfrutarlos.
Uno de los grupos de alimentos que no deben faltar en ninguna dieta son las legumbres. Garbanzos, judías o lentejas, entre otros muchos, son vitales y necesarios para llevar una alimentación equilibrada y en la que se encuentren todos los nutrientes. El problema es que, como con las verduras, nos solemos encontrar con bastantes rechazos en la infancia, y no es solo un mito la mala fama que tienen las lentejas.
Las primeras comidas que vamos a introducir en la dieta del bebé son fundamentales. Dependiendo de la forma en la que las hagamos, el cariño que pongamos en ellas y la variedad que le ofrezcamos, así conseguiremos mayor o menor aceptación, base que será fundamental para desarrollar el paladar de nuestro pequeño y, sobre todo, una buena educación gastronómica, llena de variedad donde no se desdeñen los buenos nutrientes.
Dice la tradición que aquellos niños que no se han portado bien durante el año, la Noche de Reyes reciben, en vez de los deseados juguetes, un trozo de carbón. Claro que los tiempos van cambiando y ahora ese carbón, que a nuestros ancestros les vendría de perlas para poder calentarse, se ha convertido en una chuchería solo apta para tan fantástico momento, pues ya sabemos que con los pequeños los excesos de azúcar hay que llevarlos bien controlados.
. A los pequeños les encanta crear cosas nuevas a partir de la nada o de los ingredientes que, de forma cotidiana, vemos por casa, así que como en estas fechas les permitimos abusar un poquito de las chuches, vamos a ofrecerles un divertido bocado dulce, que nos pueden ayudar a realizar, y cuyo resultado es este divertido reno.
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