Conseguir que la comida sea un placer, que el niño pruebe cosas nuevas y varíe su dieta, puede ser tan sencillo como utilizar la imaginación. Compartimos aquí las recetas más divertidas, fáciles y vistosas
Uno de los alimentos más completos que podemos disfrutar en nuestro país es el plátano. Las islas Canarias, que ofrecen esa magnífica temperatura durante toda la época del año, son la tierra ideal para que esta estupenda fruta se desarrolle con todo su esplendor y sin perder ni una sola de sus cualidades. Y es que no hay nada como un buen plátano para tomar toda la energía y las vitaminas que necesitamos a lo largo del día.
Hacerle un regalo a mamá no siempre es fácil, aunque podemos pensar en hacerle uno con nuestras propias manos, así ya nos aseguramos que le va a encantar. Pero si además sabemos que ese detalle es una de sus debilidades, entonces le habremos dado en toda la diana.
No siempre resulta fácil encontrar un regalo original, divertido y, tal y como corren los tiempos, económico para mamá. Dentro de poco será su gran día, y aunque bastará con que le demostremos todo nuestro amor, nunca está de más que lo acompañemos con un bonito detalle. Regalo que si lo hacemos nosotros mismos, seguro que le resulta, todavía, mucho más querido.
La calabaza es una de las verduras más recomendadas para una perfecta dieta equilibrada. Tanto en recetas dulces como saladas es la aliada ideal para que nuestro organismo reciba sus dosis necesarias de buenas y sanas vitaminas, algo que para el desarrollo y crecimiento de los niños es fundamental. Por eso es una de las verduras que se recomiendan para cuando empiezan a probar nuevos sabores ya que gracias a su suave textura y sabor agradable los niños la reciben con facilidad.
Uno de los alimentos que no pueden faltar en la alimentación de nuestro bebé, son las legumbres. Aprender a saborear y disfrutar de ellas es una de las misiones más importantes que tenemos los padres a la hora de educarles en su conocimiento y placer por la gastronomía. Por eso, y para evitar lo terribles rechazos que vienen con la llegada de los años, mejor será ir ofreciéndoselos como un manjar fácil de tomar.
Las cremas son la mejor opción para las primeras comidas de nuestro bebé. Su delicada textura y su falta de peligro a la hora de tomarla, son motivos suficientes para que resulte el plato ideal, además podemos combinarla como queramos y siguiendo, siempre, las instrucciones del pediatra, que nos irá marcando el tiempo en el que vamos a ir introduciendo nuevos sabores a su dieta.
Las legumbres son esenciales para la alimentación de nuestro bebé, así que en cuanto el pediatra nos dé luz verde para introducirlas en su dieta, no debemos dejar pasar la ocasión. Una de ellas, y que suele ser la primera en entrar en el nuevo menú de nuestro niño, son las lentejas. Ricas en zinc, hierro y selenio, no deben faltar en su alimentación.
Una de las verduras que no deben faltar en la dieta de nuestro bebé son las acelgas. Son estupendas fuentes de calcio, por lo que nos vendrá estupendamente para que el pequeño vaya haciendo acopio de este importante nutriente, que tanta falta le va a hacer para desarrollar unos huesos fuertes y sanos. No debemos olvidar que nuestro esqueleto nos va a acompañar durante toda la vida y manteniéndolo en forma nos evitaremos muchos problemas posteriores.
Y seguimos dando un repaso a esas primeras comidas que nuestro niño puede ir degustando una vez vamos introduciéndole el placer por la cuchara. Una de las verduras más versátiles y apetecibles para los pequeños es la calabaza, además tiene la ventaja de poseer un bonito color anaranjado que a los niños les encanta, algo que ocurre, pero de forma contraria, con el resto de vegetales que suelen ser de ese "odioso" color verde.
Las verduras, junto a las frutas, son los primeros alimentos con los que se encuentra nuestro bebé una vez ya empieza a complementar su alimentación. Aunque durante algún tiempo su nutrición ha estado basada en la leche, tanto materna como de biberón, poco a poco va a ir abriendo su paladar a nuevos sabores. Los expertos dicen que estos primeros meses son decisivos para que nuestro niño aprendan a comer de todo y disfruten con esas nuevas variedades que el plato les va a ir ofreciendo.
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