Conseguir que la comida sea un placer, que el niño pruebe cosas nuevas y varíe su dieta, puede ser tan sencillo como utilizar la imaginación. Compartimos aquí las recetas más divertidas, fáciles y vistosas
Ya hemos visto como el yogur es uno de los alimentos preferidos de los niños, además les aporta muchas vitaminas y existe tal variedad en el mercado, que podemos combinarlos a gusto a fin de que no acaben cansándose. Un yogur siempre es un buen menú para una merienda o como postre ideal después de un plato de comida.
A lo largo de estas semanas os hemos ido ofreciendo una serie de recetas cuya base es el yogur. El yogur es uno de los alimentos que no deben faltar en la dieta de nuestro bebé, en cuanto empieza a controlar las comidas de cuchara. Es nutritivo y, generalmente, su textura y sabor es muy bien aceptado por el paladar del pequeño.
He podido ver en los supermercados que ya hay disponibles bandejas de fresas y no he podido evitar la tentación de elaborar un postre sencillo con esta fruta. Como ya os digo, es muy fácil de elaborar además de rápido. Como ya sabeis a partir de los nueve meses los pequeños ya pueden tomar toda clase de frutas y esta es una con gran aporte de vitamina C.
Ya hemos visto en recetas anteriores como el yogur nos puede servir, perfectamente, para un plato único, con comida salada, o para todo tipo de postres. Hoy os lo vamos a mostrar combinado con la fruta, algo que a los niños les cuesta, pero que si se lo sabemos aderezar bien y esmerarnos un poco en la presentación, puede resultar un plato exquisito y lleno de vitaminas.
A lo largo de todo este tiempo os hemos ido ofreciendo distintas recetas con las que elaborar unos deliciosos bizcochos. Es un alimento rico en vitaminas y que nos ofrece una gran variedad de elaboración, por lo que es difícil que encontremos a alguien que no disfrute con una buena porción de este alimento.
El yogur es un alimento completo y que a los niños les gusta, especialmente cuando ya empiezan a coger la cuchara y a iniciarse en el mundo de la alimentación más allá de la que le ofrece mamá.
Uno de los alimentos que no deben faltar en la dieta infantil, siempre que no se tenga intolerancia, es el huevo. Además de encantarles a los niños, tenemos mil y una forma de prepararlo, consiguiendo, además que tenga un sabor y textura diferente en cada caso. En tortilla, frito, revuelto junto a verduras, en ensalada o como un componente más de un rico postre, el huevo es uno de los nutrientes fundamentales de cualquier gastronomía.
Ya hemos visto como el yogur es uno de los alimentos mejor aceptados por los niños desde sus primeros meses. Además este alimento nos permite introducirlo en la dieta del pequeño de formas muy distintas y variadas: puede tomarlo solo, lo cual le encantará, o acompañando otras recetas.
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