El teatro es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos disfrutar con los niños, así que siempre que tengamos ocasión vamos a dejarnos llevar por la magia de la escena y compartir un tiempo de ocio lleno de sorpresas y de alegrías, ya que si algo nos ofrece este tipo de espectáculos, son momentos únicos con los que dejarse llevar por la fantasía.
Llevar a los bebés al teatro es una de esas experiencias mágicas que deberíamos de vivir alguna vez a lo largo de su infancia. A pesar de que podamos pensar que van a estar inquietos o no van a entender nada de lo que allí sucede, la tierna mente infantil es un catalizador extraordinario de emociones y sensaciones con las que ir desarrollándose hacia un mundo mucho más sensibilizado, donde el arte tiene un papel muy importante.
Un año más vuelve a convocarse la Feria Europea de Teatro Infantil que de forma tradicional se celebra en Gijón llegado el mes de febrero. Este año son 70 las compañías teatrales que vendrán desde 7 países distintos, uno de ellos el nuestro que estará representado en 15 comunidades autónomas. Teatro para todos los gustos, en todos los formatos, y que va a seguir siendo una muestra de lo más representativo de la escena mundial dedicado a los más pequeños de la casa.
Ir al teatro con los niños es una de esas experiencias que no podemos perdernos. Ya hemos visto como cada vez son más los centros culturales que apuestan por una programación infantil y, en especial, para los más pequeños de la casa. Porque es precisamente durante sus primeros años cuando están recibiendo mayor cantidad de estímulos y sensaciones nuevas, formando la base emocional de lo que será su vida posterior.
Una buena opción para disfrutar con los niños del fin de semana es acudir al teatro. Afortunadamente cada vez son más los centros culturales y de ocio que llenan sus escenarios con obras, compañías y grupos que se dedican a hacer sonreír, cantar y, también, pensar, a los más pequeños de la casa. A través de estos espectáculos los niños empiezan a forjar sus valores morales y conocen otro modo de ampliar sus conocimientos, porque más allá de la diversión también está la educación emocional y personal.
Uno de los géneros musicales que nos definen por antonomasia es la zarzuela. Hablar del género lírico y acercarnos a la zarzuela es hacerlo desde la perspectiva de un país, como el nuestro, que ha vivido, y vive, la música como una expresión más de su mundo vital. Y es que esta fusión en la que encontramos la música más sublime, junto a unas escenas teatrales que evocan nuestro entorno, o exóticas aventuras o idílicos paisajes, sigue siendo una de las mejores vías artísticas que ofrecer al público, especialmente al infantil.
El mundo del teatro está repleto de ingredientes mágicos con los que los niños disfrutan de una forma de ocio diferente. La cercanía de las acciones, la interacción con los personajes y ese ambiente lúdico y divertido que nos ofrecen desde el escenario, son componentes más que suficientes para que una tarde de sábado o un domingo por la mañana se convierta en toda una aventura. Por eso, y porque creemos que a través del espacio teatral los niños desarrollan también su imaginación y creatividad, no dejaremos de recomendaros esos espectáculos que tanto bien hacen al desarrollo emocional de los pequeños.
Algunos padres siguen teniendo sus serias dudas de que los más pequeños de la casa puedan disfrutar con el mundo del teatro. La mayoría de ellos piensan que si apenas tienen desarrollada su capacidad de atención o concentración, como van a estar percibiendo y, encima, disfrutando de todo lo que allí está sucediendo. Pero no se dan cuenta que los bebés son como esponjas que todo lo asimilan, aunque nos parezca que están en sus cosas, además su atención se centra en aquellos elementos que le causan sorpresa, sensaciones nuevas o emociones sencillas pero que, para ellos, es el principio de todo un mundo por descubrir.
Uno de los entretenimientos favoritos de los niños son los cuentos clásicos. Incluso ahora que gozan de la más adelantada tecnología, los libros, con sus historias de siempre, siguen siendo uno de las formas más divertidas de disfrutar el tiempo de ocio, especialmente si son compartidas en familia. Y es que los cuentos de siempre, son aquellos que, en la mayoría de los casos, se han ido transmitiendo de generación en generación, de forma oral, y sin necesitar, a menudo, la comprobación escrita.
Desde el primer segundo de vida, nuestro bebé está acumulando estímulos, sensaciones y sentimientos que va recibiendo del exterior y que irán conformando su vida, su personalidad y su forma de ver y entender el mundo. Por eso es tan importante que nuestro niño se críe y crezca en un ambiente sano, lleno de amor y de alegría. El arte debe estar presente a su alrededor para aportarle esas emociones que van hacer de él un adulto sensible, con criterio y libre.
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