Hablar de la amistad, del respeto a la naturaleza o de la necesidad de proteger a aquellas especies animales que se encuentran en peligro con los niños, no siempre es fácil. Por eso necesitamos encontrar métodos amenos y divertidos que nos ayuden a que nuestros niños entiendan ciertos conceptos que, incluso para los adultos, a veces nos es complicado de entender.
Con la época de vacaciones se organizan actividades al aire libre, donde toda la familia pueda disfrutar de un bonito paisaje, al mismo tiempo que se divierte y aprende cosas nuevas. Son actividades, organizadas por los Ayuntamientos, en las que se pretende dar a conocer el infinito patrimonio artístico y cultural de los pueblos y que tan olvidado, en la mayoría de las ocasiones, aparece en nuestra memoria. Hacer visitas guiadas, encuentros entre eruditos o conferencias programadas, pueden ser buenas alternativas, aunque si lo que pretendemos es ir sembrando semillas en la curiosidad y conocimiento de los niños, entonces tendremos que buscar nuevas alternativas.
El verano siempre es un buen momento para llevar a nuestros niños a lugares de ocio donde, además, acaben aprendiendo cosas nuevas, al mismo tiempo que se divierten. El teatro, ese mundo mágico y maravilloso que logra una íntima conexión entre los actores y el público, es el mejor referente para que podamos disfrutar de una tarde en familia, llena de ingredientes mágicos pero con un toque, siempre, de divertida enseñanza.
Ya sabemos que el lenguaje teatral es universal y llega a todo el mundo. No importa la condición social, la edad o la madurez intelectual, el teatro es esa manifestación artística que habla de la vida más allá de nuestra propio calendario, de nuestra propia rutina envolvente. Es el espejo en el que nos reconocemos o la ventana por la que añoramos volar hacia otros mundos llenos de fantasía y luz.
Uno de los primeros conceptos que reconoce el bebé, desde sus primeros días de vida, es la música. No en vano se dice que si la mamá escucha música o canta durante el embarazo, el pequeño tendrá unas dotes especiales para sentir e interpretar este bellísimo arte. Les cantamos para dormir, para jugar o para celebrar un gran acontecimiento, por tanto la música suele acompañarnos en los momentos más especiales de la infancia.
Ya hemos visto como los campamentos suelen ser una de las mejores opciones para que nuestros niños disfruten del verano. De este modo los padres trabajadores pueden seguir manteniendo su jornada laboral, al mismo tiempo que los niños salen de casa, se divierten y aprenden nuevas maneras de expresar y compartir su creatividad.
Desde hace ya varios años, la localidad de Almagro en la provincia de Ciudad Real, acoge durante el mes de julio el Festival de Teatro Clásico (ya van por su treinta y cinco edición). El festival comenzó a realizarse para aprovechar el magnífico escenario del Corral de las Comedias, una construcción que data del siglo XVII.
Hoy mismo ha empezado a rodar una nueva edición de Encuentros Te Veo en Zamora, donde el público infantil va a tener la ocasión de asistir a un buen número de espectáculos teatrales adecuados para su edad y, sobre todo, sus gustos. Una explosión de imaginación, humor y música, con la que acercarles al hermoso paraíso de las artes escénicas.
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