
Elegante y cómoda en la oficina estando embarazada
Estar embarazada no significa estar enferma ni impedida para seguir con tu vida normal. Es cierto que, especialmente en la recta final, te encontrarás más pesada y con más limitaciones a la hora del movimiento, pero ni siquiera eso debe suponer una barrera para que, por ejemplo, sigas con tus tareas laborales, siempre que no supongan ningún riesgo ni para tu salud, ni para la del bebé.