Unicef nos recuerda que los niños haitianos siguen necesitando ayuda

Unicef nos recuerda que los niños haitianos siguen necesitando ayuda

Escrito por: Belén    12 julio 2010     2 minutos

Han pasado seis meses desde que un terremoto asolara Haití y ya no ocupa los titulares de la prensa. Pero que no sea noticia de portada no quiere decir que todo esté recuperado. En este tiempo han sido numerosas las organizaciones que han estado trabajando y luchando por devolver algo de normalidad al país o al menos dotarle de infraestructuras mínimas. Unicef es, por supuesto, una de ellas y han conseguido llegar a 1.200.000 personas.

Pero la Agencia de la ONU nos recuerda que aún hay 800.000 niños que necesitan ayuda, «La infraestructura del país quedó devastada en un 60 por ciento y más de 180.000 casas quedaron inhabitables. El terremoto de Haití fue un desastre para los niños. Unicef está trabajando duro cada día para salvar sus vidas y para ayudar a los niños a alcanzar su futuro«.

Por el momento la labor de Unicef en cifras son 275.000 niños vacunados contra enfermedades previsibles, un millón doscientas mil personas con agua potable y medio millón de pequeños con material escolar. Además se ha formado a 2.300 profesores y 3.000 trabajadores de la enseñanza para poder escolarizar a esos niños. Y se han creado más de 1.297 tiendas de campaña para 225 espacios de enseñanza provisionales, ya que casi todas las escuelas fueron devastadas por el terremoto, lo que empeoró aún más el bajo nivel de escolarización de la infancia haitiana.

La meta de Unicef en los próximos años es que todos los niños de Haití puedan ejercer su derecho a la supervivencia, a la educación, a la protección, a la defensa frente a conmociones económicas, ambientales y sociales, y a crecer con dignidad y esperanza en el futuro.

Hay varias maneras de colaborar con Unicef o con otras organizaciones que trabajan en Haití. Es importante asegurarse de la solvencia de las mismas. Unicef acepta donativos, asociados, voluntarios y tiene tienda solidaria de la que no deberíamos acordarnos sólo en Navidad.

Vía | Diario Directo
Foto | Flickr-IFRC