Receta para niños: Ensalada divertida

Receta para niños: Ensalada divertida

Escrito por: Sacra    7 junio 2012     2 minutos

Si no quiere ensalada ofrécele esta divertida cara sonriente

Apenas quedan unas semanas para que empiece la época estival, pero la temperaturas ya nos están azotando con su inmensa fuerza. Ahora es el momento de empezar a renovar las recetas, dejando a un lado las calientes cucharas para inmiscuirnos en aquellas otras, más fresquitas, y que nos invitan a hidratarnos con la mejor de las alegrías.

El plato estrella para el verano es, sin duda, la ensalada. Pero pocos son los niños que disfrutan cuando se les pone uno de estos platos frente a ellos. Apartar con el tenedor, poner caras de desgana imposible o inventarse mil excusas, son algunas de las artimañas que los niños van sacando para evitar este sano y nutritivo plato. Así que lo mejor es utilizar la imaginación.

Frente a la desidia, la sorpresa, al menos conseguiremos tenerlo impactado durante un buen rato hasta que descubra que ese señor que aparece en su plato, es una de esas ensaladas que odia tanto pero que, ahora, le parece hasta simpática. Esta es sólo una muestra de las muchas variedades que puedes realizar en casa, así que no te cortes e intenta ir introduciendo cada vez más vegetales para que, de este modo, los vaya probando de una manera divertida y, generalmente, eficaz.

Los ingredientes que hemos elegido para preparar esta son: una lechuga, una zanahoria mediana, 2 rábanos, 4 aceitunas negras, 4 champiñones crudos, 1 pimiento morrón, 2 tomates cherry y aceite de oliva virgen.

Cortamos la lechuga bien fina y la utilizamos como cara. Rallamos la zanahoria y con ella formamos el pelo. Con el rábano le formaremos el ojo, con dos círculos finos y, encima de ellos, dos más pequeños con las aceitunas negras, para el iris. Ahora cortaremos tres láminas finas del champiñón, una para la nariz y dos para las orejas. Con los tomates formamos los mofletes y con una tira de pimiento, una boca bien sonriente. El último paso es aliñarla con un buen chorro de aceite de oliva virgen.

Vía | Ser padres