Durante las vacaciones de verano, surge la posibilidad de romper la rutina con planes que se integran en la lista de las primeras veces. Sin embargo, también hay alternativas típicas que se integran en la memoria estival de los veranos de la infancia. En El Blog Infantil hacemos un repaso por algunas de las opciones de entretenimiento que se repiten en estas fechas.
El calor intenso impacta de forma significativa en la salud, especialmente, en algunos grupos de población: niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas que padecen alguna enfermedad crónica. Además, no todas las familias se encuentran en la misma posición para afrontar las altas temperaturas puesto que la pobreza energética no solo incrementa la vulnerabilidad en invierno, sino también en verano.
Las dificultades para conciliar se intensifican todavía más en muchos hogares durante el verano. Hay familias que no cuentan con los recursos necesarios para contratar una cuidadora, hacer la inscripción en un campamento u otra alternativa que supone una inversión económica. Como consecuencia de ello, algunos niños se quedan solos en casa durante más tiempo del deseado mientras sus padres trabajan (y tienen la preocupación añadida de saber que sus hijos están en la vivienda sin la supervisión directa de un adulto responsable). ¿Qué peligros y riesgos se plantean en esta situación?
Las vacaciones escolares se prolongan durante tantos días que, incluso cuando una familia se va de vacaciones, disfruta del hogar durante gran parte del verano. Sin embargo, el tiempo en casa también ofrece el contexto deseado para planificar múltiples actividades estivales que conectan con el descanso, el entretenimiento y la diversión. ¿Qué planes y actividades pueden llevar a cabo niños y niñas durante este periodo?
Participar en un campamento de verano durante la infancia es una experiencia que muchos niños viven en la actualidad. Sin embargo, aunque la oferta resulte muy interesante, no siempre es fácil optar a una plaza. En El Blog Infantil comentamos algunas de las dificultades habituales que se encuentran las familias en este ámbito.
Las vacaciones escolares son sinónimo de descanso y desconexión respecto a la rutina habitual. Sin embargo, el verdadero descanso no se produce como una consecuencia directa del final de curso, sino que la forma de organizar y vivir este periodo influye en el balance final. ¿Cómo crear un clima propicio para que los niños descansen verdaderamente en familia?
Con la llegada del periodo de vacaciones escolares, surgen debates habituales en torno a si es conveniente que los alumnos hagan tareas durante las vacaciones. Sin duda, la asignatura más importante es descansar, disfrutar, compartir el tiempo en familia, hacer amigos nuevos, conectar con la naturaleza y sentir la sensación de un verano eterno. Sin embargo, el aprendizaje no solo puede reforzarse por medio de vivencias, experiencias prácticas y planes culturales.
La elección de un campamento de verano adquiere una notable relevancia en familias con niños durante las vacaciones. Existen distintos tipos de temáticas, formatos y propuestas. Una de las alternativas más demandadas en este sector es aquella que se alinea con la programación de campamentos urbanos. Tienen unas características concretas. Se desarrollan durante un periodo perfectamente estructurado con días y horarios marcados.
El final de curso puede suponer una liberación emocional y un descanso anímico en situaciones de acoso escolar que afectan directamente al bienestar de la víctima. La llegada del verano puede suponer una reducción significativa en el nivel de exposición a situaciones de riesgo.
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