La semana pasada fue noticia qué, en una oposición para el cuerpo docente de la Comunidad de Madrid, el 86 por ciento de los presentados no pasó la prueba de conocimientos. El nivel era de Primaria, lo que se supone debe saber un niño con 11 o 12 años. Al leer la noticia pensé que vaya desastre pero sin saber que habían preguntado no podía valorarlo. Ahora qué lo sé estoy asustada.
Muchos niños necesitan en algún momento la ayuda de un profesor particular para dar unas horas de clases extraescolares a lo largo de la semana con el objetivo de reforzar determinados conocimientos. Sin embargo, en un momento de crisis económica en que el muchas familias tienen dificultades para llegar a fin de mes es necesario priorizar gastos y ahorrar dinero para hacer frente de forma positiva a la economía doméstica. De hecho, el precio de un profesor particular ronda los 10 o 12 euros. Por tanto, tal vez en este momento algunas familias no pueden permitirse contratar unas clases particulares para el niño.
Ya hemos hablado en otras ocasiones como la poesía es un arte literario muy en consonancia con el mundo infantil. Si desde bien pequeños les vamos acostumbrando al ritmo y candencia de los versos, seguramente estaremos educando un oído que intentará encontrar, a su alrededor, aquellos sonidos más afines a la belleza. De esta forma les estamos asegurando una educación emocional donde dejan de preocuparse, excesivamente, por las cosas materiales para abrir sus sentimientos, también, hacia el mágico mundo donde habitan las cualidades más íntimas del ser humano.
Hace unos días, hablábamos de las principales características que presentan los niños superdotados y de como los padres y la escuela deben aunar sus esfuerzos a fin de conseguir la motivación necesaria para que el niño no caiga en el desánimo, en la rebeldía o en una aptitud pasiva ante el mundo que le rodea.
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