Chistes infantiles para el Día de la Madre (II)
No hay nada más sano y que nos cure de cualquier mal que la risa. Reír a carcajadas, sonreír con timidez o dejarse embargar por todo un vendaval de alegría interior, es uno de los analgésicos más eficaces que podemos encontrar en la naturaleza. Por eso es importante que ante los acontecimientos tristes, o los problemas que nos va presentando la vida, intentemos encontrar motivos con los que afrontarlos a base de buen humor.