Un caso real de acoso escolar

Un caso real de acoso escolar

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    28 abril 2013     3 minutos

En estos días nos hemos referido a temáticas vinculadas a la violencia y a los niños. En primer lugar nos referimos a un estudio estadístico basado en la violencia escolar, después nos referimos a como ha aumentado el maltrato en los niños en los últimos tiempos, en esta oportunidad queremos contarte la historia de un pequeño que recibe clases en su casa porque lo acosan en el colegio.

Guillermo, el padre del pequeño relata que al comienzo el niño se quejaba de que había un compañero que le daba patadas y lo insultaba. Así comenzó el calvario. “Hablamos con su profesora en un primer momento y nos dijo que estuviéramos tranquilos, que eran más niños los que se quejaban, más padres, y que iban a tomar medidas. Luego apareció en escena otro niño más, que se juntó con este. Eran como los «matones» de la clase, y los dos iban contra mi hijo”.

El mes pasado recibió un fuerte golpe en la entrepierna y sintió que nadie en el colegio lo ayudó. En ese momento el pequeño no decía nada por miedo pero el dolor era tan grande que solicitó ir al baño. Un profesor noto que tenía sangre, por lo que tuvo que intervenir la directora, quien en primer lugar interrogó al niño.

Luego de pasar por la emergencia y de tener de parte del colegio la promesa de que el niño acosador no estaría más, la victima se reincorpora con la sorpresa de que el que lo agredió aun estaba en la clase y que seguía burlándose de él.

La explicación de la directora fue que: “hacía dos días que un compañero había tirado a otro por las escaleras y que como ese niño no había sido expulsado no podían hacer lo propio con este, porque no podrían justificar esa diferencia de trato”. Las únicas medidas que tomaron fueron dejar al niño violento sin recreo, como si se tratara de una falta leve.

Ante esta situación los padres decidieron que su hijo dejara de asistir al centro y hasta que desde Educación le asignaran un cambio de centro contratar una profesora particular que acuda todas las tardes a la casa, además de presentar una denuncia contra el colegio.

Aun no recibieron respuestas, y se enteraron por los medios de comunicación que no se habría permitido el cambio de centro al niño. Ahora los padres temen que le retiren la custodia de su hijo por absentismo escolar.

Este tipo de problema es más frecuente de lo que deseamos y es muy difícil de detener. Hoy quisimos contarte un caso real del que en ocasiones hablamos teóricamente, una forma de acercarnos más a una temática dolorosa y preocupante.

Vía | ABC
Foto | Flickr – Dithedy