5 consejos para interpretar la moraleja de un cuento para niños
Los cuentos con moraleja subrayan la importancia de una reflexión final en torno a la enseñanza que transmite la historia. La lectura de este tipo de cuento es clave para transmitir valores, descubrir reflexiones universales y, también, mejorar la comprensión lectora. ¿Cómo profundizar en el significado de la moraleja para entender su núcleo esencial?
1. Cuál es el punto central de la historia
Aunque la obra adquiere un sentido de totalidad cuando se analiza en su conjunto, es esencial identificar el punto central de la historia en torno al que gira la obra. ¿Qué ocurre a partir de entonces? Ese núcleo también muestra una evolución y sus consecuencias.
2. Interpretación desde el punto de vista personal
Una moraleja ofrece una reflexión universal, por ello, existen cuentos populares que se integran en la cultura y pasan de generación en generación. Su enseñanza y su mensaje dejan una huella que trasciende a través de un lenguaje sencillo y valores universales. Sin embargo, cada lector puede enriquecer, ampliar o reinterpretar el mensaje con su propia perspectiva. En definitiva, el punto de vista personal se alinea con una moraleja que admite diferentes reflexiones.
3. ¿Cómo se aplica esa enseñanza en la vida cotidiana
Uno de los objetivos de la moraleja es transmitir una enseñanza que tiene una aplicación práctica. Y es que, puede iluminar diferentes contextos, situaciones y momentos que están en conexión con aquello que ocurre en la historia. Es decir, a pesar de las diferencias existentes entre el relato y otras realidades concretas, la moraleja de la historia se sostiene en diferentes contextos porque es universal. Por ello, el propio lector puede enumerar alguna situación de su día a día en la que pueda aplicar lo aprendido a través de la historia.
4. ¿Qué aprende el personaje principal a partir del conflicto que se produce en la trama?
El personaje principal tiene una relevancia notable para el lector. Este acompaña al protagonista a lo largo de su evolución. Por ello, un diálogo metafórico con el propio protagonista puede ser clave para identificar la moraleja del cuento a través de aquello que descubre y aprende quien ocupa el papel central en la historia.
5. Explicación y justificación
Hemos señalado previamente que cada lector puede aportar su propia interpretación personal en la historia. Sin embargo, la moraleja debe justificarse y explicarse a través de un razonamiento que pone el acento en aquello que quiere transmitir el cuento, por qué expresa ese mensaje y de qué forma comunica la información. Evidentemente, el nivel de razonamiento en torno a la moraleja de un cuento se adapta a la edad de la persona. Y es que, la edad influye en el nivel de comprensión, el sentido crítico, el uso del lenguaje o la capacidad de expresión.
Los cuentos con moraleja tienen un importante poder en el aula, pero también en el hogar y en espacios que promueven la promoción de la lectura en la infancia.
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