Padres: 5 consejos para cuidar la forma en la que hablas a tu hijo

La felicidad de un hijo a largo plazo puede potenciarse a través de múltiples variables que se enmarcan en su infancia. La voz de sus padres, el tono que adoptan en la comunicación y el cuidado de las palabras pueden marcar la diferencia. Es decir, existe una diferencia marcada entre un tono que transmite crítica de forma habitual o, por el contrario, amabilidad, confianza y cercanía. Sin duda, puede haber momentos de la vida familiar en los que tú mismo, al hacer balance y reflexión sobre la convivencia, concluyas que te hubiese gustado decir algo diferente o actuar de forma distinta.
Lo esencial, en relación con este punto, es el balance. Es decir, es importante que, cuando analices el tono de la comunicación y las palabras que transmites a tu hijo, te sientas alineado con la educación que quieres potenciar. Por supuesto, siempre existe un camino marcado por la mejora y la evolución continua. ¿Cómo cuidar el modo en el que hablas a tu hijo para influir positivamente en su autoestima?
1. Revisa tu propia voz interior
El modo en el que hablas a tu hijo puede ser un reflejo de la forma en la que te tratas a ti mismo. Escucha tu voz interior y conecta contigo a través de la armonía, el equilibrio, la serenidad y el respeto. En un tiempo de exigencia, prisa y altas expectativas, cultiva tu amor propio: y traslada este ingrediente a la comunicación con tu hijo.
2. El tono es muy importante
El tono con el que te diriges a tu hijo es tan importante que, incluso, puede transformar el sentido de una oración. Es decir, una misma palabra puede sonar de una forma totalmente distinta según el tono y la intención que acompaña el mensaje. Por este motivo, conecta plenamente con lo que quieres decir.
3. Pide disculpas si te equivocas
El transcurso de la comunicación puede verse alterado por muchos motivos. Pedir disculpas y rectificar una palabra, un gesto o un tono determinado es un acto de sabiduría en el plano de las relaciones personales. Por supuesto, también es esencial en un vínculo tan decisivo como padres e hijos.
4. Reflexiona sobre la huella que dejó en ti la voz de tus padres
¿Cómo puedes tomar una mayor conciencia sobre la importancia que tiene el modo en el que hablas a tu hijo? A través de la huella que dejaron en ti las palabras de tus padres. Las palabras pueden convertirse en semillas de bienestar, esperanza y autoestima. Pero también pueden producir heridas, carencias y vacíos.
5. Muestra la admiración que sientes por tu hijo en la forma en la que le percibes
Tus palabras son importantes porque, a través de ellas, influyes en la imagen que tu hijo se forma del mundo, pero también de sí mismo. Hazle sentir valioso, capaz, querido, resiliente y especial. Alimenta su ser, no su ego o su vanidad.
¿Qué nivel de importancia tiene para ti el modo en el que hablas a tu hijo? Sin duda, es una cuestión relevante para él (aunque todavía no sea consciente de ello).
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