5 consejos para resolver conflictos entre padres y profesores

Los conflictos se producen en cualquier tipo de vínculo. Por ello, también están presentes en la comunicación entre padres y profesores. El verdadero reto reside en gestionar el alcance de un conflicto que puede llegar a agravarse si no se resuelve en la fase inicial. En El Blog Infantil compartimos cinco consejos para avanzar hacia la solución final.

1. Abordar el caso de forma individual

Existen diferentes tipos de conflictos, sin embargo, más allá de la semejanza existente entre situaciones que tienen aspectos en común, cada dificultad es única. En consecuencia, debe analizarse de manera individual para evaluar las causas, los efectos y el alcance de la situación.

2. Fortalecer el vínculo desde la colaboración

Padres y profesores pueden tener diferentes puntos de vista en torno a una situación. Conviene recordar que la lectura de la realidad no es lineal, es decir, existen diferentes interpretaciones en función de la perspectiva desde la que se aborda un hecho. Por ello, existen observaciones que se complementan cuando se ponen en común por medio del diálogo. En consecuencia, conviene fortalecer el vínculo a través de la colaboración.

3. Respetar las normas de convivencia que describen un marco común

Las normas de convivencia de un centro educativo sirven de guía a familias, profesionales y alumnos que forman parte de la institución. La aplicación práctica de los principios que fomentan el respeto hacia el otro es clave en este contexto.

4. Dar seguimiento al conflicto hasta su solución definitiva

Hay conflictos que no se resuelven de forma inmediata, ni siquiera cuando existe buena disposición entre las partes. Numerosas cuestiones requieren de un seguimiento más a largo plazo para observar la evolución del caso. Para hacer un seguimiento eficaz, conviene desarrollar una estrategia integrada por varias etapas. Cada una de ellas, a su vez, conecta con el cumplimiento de objetivos concretos y realistas.

5. No hay que mezclar temas del pasado y el presente

Como ocurre en cualquier otro sector, en relación con la resolución de conflictos, es fundamental no mezclar temas del pasado y el presente. Es una inercia que suele derivar en confusiones y errores de interpretación. Por el contrario, es recomendable acotar de la forma más precisa posible el asunto en cuestión por medio de preguntas clave que pueden comenzar por los siguientes términos: qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Conviene poner el foco en aquellas acciones y palabras que permiten avanzar en el proceso. Por ejemplo, es importante evitar aquella postura que se centra en el deseo de tener la razón. Del mismo modo, el diálogo fluye de una manera más constructiva cuando cada uno se posiciona ante el otro desde la colaboración, la sinceridad, la implicación y la empatía.

Los conflictos que surgen entre padres y profesores no son negativos en sí mismos, sin embargo, se interpretan de ese modo con relativa frecuencia. En realidad, también se convierten en una oportunidad para desarrollar habilidades para gestionar las dificultades desde la inteligencia emocional y la perspectiva de equipo.

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