6 razones para hacer amigos más allá del colegio o el instituto

Hacer amigos más allá del colegio o el instituto supone una oportunidad para niños y adolescentes. Es habitual que, durante la infancia o la adolescencia, los vínculos de amistad estén vinculados, principalmente, con el entorno de la rutina académica. Es decir, algunos de los compañeros de clase son, además, amigos. Sin embargo, conviene ampliar el ámbito de relación social a través de otros entornos. Te damos 6 motivos para animar a tu hijo en este proceso.
1. Pueden surgir conexiones interesantes en otros lugares
La amistad se caracteriza por la afinidad. Pues bien, más allá del entorno escolar, hay otros espacios en los que también puede surgir un elevado grado de afinidad entre dos personas. Por ejemplo, en una actividad deportiva, en el pueblo de los abuelos durante el verano o en una escuela de música.
2. Entrenar las habilidades sociales
La práctica de las habilidades sociales, que promueve la convivencia, la amabilidad y la armonía, no se limita a un ámbito específico de la vida. Hacer amigos más allá del colegio o el instituto es una oportunidad para entrenar las habilidades sociales en entornos seguros en los que también pueden crearse vínculos significativos entre dos personas que tienen una edad similar.
3. Compañía
La amistad y el compañerismo aportan compañía durante la infancia y la adolescencia. Es importante que niños y adolescentes tengan un entorno de pertenencia en la escuela o el instituto. Sin embargo, también es esencial que puedan experimentar un alto nivel de bienestar en otros entornos que representan un universo para el encuentro, la diversión, la expresión emocional o la comunicación.
4. Encontrar otros puntos de apoyo en vacaciones
Es frecuente que la amistad durante la infancia y la adolescencia esté vinculada, principalmente, a los amigos del colegio. Y, en consecuencia, también ocurre que algunos vínculos se distancian durante periodos largos de vacaciones como el verano. En ese momento, cuando la rutina habitual cambia, esta circunstancia puede crear un vacío notable. Hacer amigos más allá del aula multiplica las posibilidades en relación con el ocio, la diversión, el bienestar y el encuentro.
5. La infancia y la adolescencia son dos periodos propicios para hacer amigos
La infancia y la adolescencia son dos periodos que están muy vinculados con el poder del encuentro, la amistad y las relaciones sociales. En esta etapa, niños y adolescentes tienen mucho tiempo disponible para hacer actividades que propician este encuentro con el otro. Por ello, es fundamental explorar otros espacios y experiencias más allá del aula.
6. Complementar el círculo social habitual
Niños y adolescentes tienen un círculo habitual que está integrado por personas con las que establecen un vínculo cercano. Pues bien, este círculo social frecuente puede enriquecerse, ampliarse y completarse
¿Te gustaría que tu hijo haga amigos más allá del colegio o el instituto? Aunque esté muy integrado en su entorno habitual, y tenga relaciones positivas, la amistad puede surgir en otros espacios. Un objetivo que conviene recordarlo ahora, al inicio de las vacaciones.
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