Cómo afectan las vacaciones a los bebés
La llegada de las vacaciones también va a afectar a los más pequeños que habituados a su rutina cotidiana, tendrán que vérselas en otras situaciones. Esto es algo necesario. Es normal que durante las vacaciones queramos salir más y disfrutar del buen tiempo. Los bebés también necesitan participar en estas nuevas salidas de la familia. Los niños no deben ser un obstáculo para disfrutar del verano.
Sin embargo, también es cierto que los cambios y el calor pueden hacer que los pequeños están más irritables y ansiosos por lo que tendremos que tranquilizarlos y hacerles partícipes de las vacaciones pero intentando seguir unas normas para evitar trastocar demasiado sus horarios y hábitos.
Debido al calor y al incremento de horas de sol los niños tienen más energía en verano por lo que tendremos que proporcionarles actividades para que se entretengan y no se aburran. Proporcionarles juegos, enseñarles manualidades y sobre todo intentar compartir horas junto a ellos es muy importante. Está claro que queremos descansar cuando vamos de vacaciones pero no todos los niños tan pequeños se entretienen solos por lo que es necesario jugar con ellos.
Las actividades con agua rellenarán los tiempos muertos además de cansarles y ayudarles a conciliar mejor el sueño por la noche. Si podemos llevarlos a la playa o la piscina será genial, pero si no podemos, recuerda que los bebés van a divertirse igualmente si les ponemos un poco de agua en un cubo, les mojamos con una regadera o una manguera. Les encantará chapotear. Por último y para conseguir que se regulen ellos mismos es necesario mantener los mismos horarios para levantarse, comer o irse a dormir.
Foto | Flickr-FavioGoveia