Crecen los hoteles que no quieren niños

Crecen los hoteles que no quieren niños

Escrito por: Sacra    18 mayo 2012     2 minutos

Cada vez son más los hoteles que no admiten niños entre sus huéspedes

Empezó siendo una medida polémica que andaba por el filo de la libertad de admisión y la discriminación. Hoteles que empezaron a descartar la presencia de niños, entre sus clientes, para centrarse únicamente en los adultos, de este modo ofertan un descanso exclusivo, rodeados de lujo y tranquilidad, en la que ninguna travesura o salida de tono infantil pueda perturbar las merecidas vacaciones.

Los hoteles de las Canarias fueron los primeros en imponer esta medida que, siempre solapada entre pequeñas clausulas a fin de evitarse demandas por discriminación, sólo admiten a adultos o familias con hijos mayores de 14 años. Ahora esta nueva especialización en el alojamiento turístico ve aumentada su demanda y, por lo tanto, son más los establecimientos que se unen al «free child».

Y es que, según algunos de los hoteleros consultados, cada día se hace más necesaria la especialización en el apartado de alojamiento en el sector del turismo. Según ellos, cuando una pareja adulta decide marchar de vacaciones busca, especialmente, desconectar de la rutina y del día a día, para ello prefiere un ambiente relajado y con actividades solo para adultos, sin niños que interfieran en esa tranquilidad tan ansiada.

Pero también son conscientes del rechazo que, todavía, sigue existiendo en nuestra sociedad, ya que se ve como un claro ejemplo de discriminación hacia las familias y su, también, necesario descanso. Para ello argumentan que existen muchísimos hoteles especializados en niños y que saben organizar actividades especiales para ellos y donde, sin duda, disfrutarán mucho más.

Lo cierto es que los hoteles «libres de niños» se extienden por todo el mundo y, al parecer, va en aumento. Tailandia, Cuba, los Alpes y hasta el mismo Benidorm, son algunas ciudades donde poder descansar sin el bullicio infantil. Así que si estás planeando tu viaje con los niños no olvides leer la letra pequeña.

Vía | La Vanguardia
Foto | El economista