Datos de un estudio sobre la jornada escolar continua
La pandemia ha impulsado cambios en diferentes sectores de la sociedad. El teletrabajo se convirtió en una prioridad en las empresas. La transformación digital se ha acelerado en los negocios. Y, por su parte, el contexto académico ha evolucionado hacia el predominio de la jornada continua respecto al horario partido.
Un estudio desarrollado por EsadeEcPol pone el acento en los beneficios y dificultades que plantea este modelo. Los autores del trabajo son Marta Ferrero, Lucas Gortazar y Ángel Martínez. La jornada continua es el objeto de estudio de una investigación que analiza el tema en cuestión desde una triple perspectiva.
La jornada continua y la conciliación familiar
El colegio es un espacio de aprendizaje, pero es mucho más que eso. El horario de clase se integra en la planificación de la organización familiar. Y las condiciones de muchos puestos de empleo se distancian del horario escolar que presenta una jornada continua. Uno de los progenitores tiende a ajustar su jornada para que esté alineada con el calendario escolar. La reducción del tiempo también produce un efecto negativo en los ingresos. La reflexión en torno a los efectos que la jornada continua produce en la conciliación familiar incide en la brecha de género.
La jornada continua es positiva para los profesores
El salario emocional es un valor añadido en el desarrollo de cualquier profesión. El sector de la enseñanza está integrado por profesionales que, generalmente, inician su carrera de forma vocacional. Pero las propias condiciones del trabajo diario pueden alimentar o debilitar la vocación inicial. Pues bien, la jornada continua repercute positivamente en la conciliación personal y familiar de quienes trabajan en el campo de la docencia.
Además, aumenta el bienestar personal. Los profesionales que han participado en el estudio han mostrado su preferencia por la jornada continua. Pero eso no significa que los motivos expuestos por los docentes se centren en los factores ya señalados. Con frecuencia, ponen el acento en los beneficios que, desde su punto de vista, este modelo aporta a los alumnos y las familias.
Cómo influye la jornada continua en los alumnos
El alumno ocupa un lugar principal en el entorno académico. Pues bien, el estudio explica que actualmente no se disponen de las suficientes fuentes de información con base científica para poner en relación el tipo de jornada y su influencia en el rendimiento académico. Por otra parte, los autores del proyecto puntualizan que sí hay estudios correlaciónales que profundizan en los beneficios positivos de la jornada partida.
El estudio recuerda que el espacio educativo potencia el desarrollo integral del alumno en una etapa muy importante de su crecimiento. Es un entorno de interacción, desarrollo personal, descubrimiento del mundo, juego y aprendizaje. Es un espacio de seguridad que propicia la conexión con la cultura y los valores humanos. Por otra parte, el horario de una jornada partida se alinea mejor con los biorritmos de los estudiantes. Y, por tanto, esta conexión resulta positiva para potenciar el descanso y el cuidado personal.
La reflexión sobre la jornada escolar continua, en definitiva, puede analizarse desde tres perspectivas diferentes que ofrecen una visión holística del sistema.
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