Diez consejos para desarrollar la resiliencia (I)

Diez consejos para desarrollar la resiliencia (I)

Escrito por: María Fuentes Gimeno   @MariaFuentesGim    12 abril 2015     2 minutos

Ya hemos hablado sobre la importancia de ayudar a nuestros hijos a desarrollar una personalidad resiliente. Ahora, la pregunta es cómo. La Sociedad Americana de Psicología nos da diez consejos:

  1. Enseña a tu hijo a tener relaciones. Para desarrollar la resiliencia es fundamental desarrollar la empatía, ponerse en el lugar del otro. Por eso es muy importante que animes y ayudes a tu hijo a hacer amigos. También es fundamental que le proveas de una relación «segura» contigo. Es decir, que encuentre en ti un lugar de consuelo y apoyo. Esto no significa que no puedas reñirle o enfadarte cuando hace algo mal, sino que le muestres que tu relación con él es más fuerte que eso y más fuerte que cualquier cosa que pueda pasar.
  2. Ayuda a tu hijo, haciendo que ayude a los demás: nada en este mundo es más deprimente que el sentirse inútil, sentir que no puedes hacer nada. Para evitarles esta sensación a nuestros hijos, debemos exigirles cosas, tareas acordes a su edad, pero que les supongan un reto. Al principio, podrán sentirse frustrados, pero luego descubrirán la alegría de haberse superado y la necesidad de esta sensación ya jamás les abandonará.
  3. Mantener una rutina diaría. En este blog ya se ha hablado de lo bueno que es hacer que los niños tengan una rutina establecida. Les da seguridad y favorece el desarrollo de virtudes como la constancia.
  4. Enseña a tu hijo a desconectar. Los niños tienen sus preocupaciones. Pueden ser los exámenes, su rendimiento en un deporte o tal vez, una amistad. Es importante que les enseñemos a tomarse un respiro y a despejar la mente de estos pensamientos recurrentes. Por ejemplo, en el caso de los exámenes, aconsejarles que cada cierto tiempo, dejen de estudiar y hagan una actividad creativa como dibujar.
  5. Muéstrale la importancia de cuidarse a sí mismo. Ningún problema al que se enfrente tu hijo es más importante que él mismo. Por lo tanto, siempre debe encontrar tiempo para cuidarse. Esto es: dormir y comer bien, cumplir sus hábitos de higiene, divertirse y relajarse.

Vía | American Psychological Association
Foto | Flikr-Manuel