Experimentos fáciles para hacer con globos

Experimentos fáciles para hacer con globos

Escrito por: Belén    2 agosto 2015     3 minutos

Aprovechando que estamos de vacaciones podemos aprender un poco de ciencia con los niños de forma fácil y con elementos que tenemos por casa. Los pequeños no lo entenderán pero les encantará y a los mayores seguro que les estimula la curiosidad.

Durante las vacaciones podemos aprovechar para reforzar conocimientos científicos que los niños han aprendido durante el curso o para introducirles en otros conceptos de forma divertida. El juego y en este caso la experimentación son las mejores maneras de aprender. Quizá no retengan toda la teoría pero sabrán que hay un porqué para las cosas y, cuando quieran saber más serán capaces de buscarlo e informarse. Os proponemos algunos sencillos experimentos para hacer en casa con un globo y algún otro elemento fácil de conseguir y, contamos de forma escueta lo que vamos a descubrir:

  • El aire caliente ocupa más que el frío. Al calentarse las moléculas que forman el aire se mueven más rápido separándose unas de otras, más o menos lo que hacemos los humanos para no pasar tanto calor. Es muy fácil de comprobar. Necesitas: una botella vacía, un globo y un cuenco con agua caliente, pero no hirviendo. Mete la boca de la botella en la boquilla del globo y la botella sobre el agua caliente. Espera unos minutos y comprueba como al calentarse el aire en la botella asciende, calentándose el del globo que comenzará a necesitar más espacio y por tanto a inflarse.
  • Reacciones opuestas. Según la tercera Ley de Newton para cada acción hay una reacción igual y opuesta. Siempre que interaccionan dos objetos ejercen una fuerza de igual magnitud y de dirección opuesta. Podemos comprobarlo con un coche impulsado por aire hecho con un tetra brik, un globo, dos pajitas y cuatro carretes de hilo. Primero transformamos el brik en un coche cortando la parte superior y abriendo en dos el resto del envase, de forma que queden dos «medias cajas». Desechamos una y en la otra hacemos un agujero exactamente del tamaño del cuello del globo en el frontal, y dos agujeros en cada lateral por donde meteremos las pajitas. Asegurándonos de que podrá rodar sin que la caja toque el suelo, colocamos los carretes en los extremos de las pajitas y los fijamos con una chincheta. Solo queda poner el globo, hincharlo y dejar que mueva el coche al desinflarse. Si lo probamos sobre distintas superficies podremos hablar con los niños también de rozamiento.
  • Inflado mágico. La levadura es un organismo vivo, un hongo unicelular que se alimenta de azúcares y al hacerlo expulsa dióxido de carbono, un gas que, como todos, ocupa espacio. Enseña a tus niños como inflar un globo con estos dos alimentos. Necesitas una botella con agua caliente pero sin hervir a la que debes añadir dos cucharadas de levadura. Agítala, añade dos cucharadas de azúcar y vuelve a agitar. Coloca la boquilla del globo sobre la boca de la botella y déjalo al sol unos minutos. En ese tiempo la levadura creará el dióxido de carbono que al buscar un lugar inflará el globo casi mágicamente.

Son experimentos sencillos pero con mucha ciencia que se adaptan a niños de todas las edades y del que pueden salir conversaciones muy interesantes este verano.

Foto | Flickr-Pulpolux