Hábitos y rutinas para niños: ¿Cuáles son sus diferencias?

Hábitos y rutinas para niños: ¿Cuáles son sus diferencias?

Escrito por: Maite Nicuesa    7 agosto 2022    2 minutos

Hábitos y rutinas son dos términos complementarios, pero su significado no es sinónimo: ¡Descubre sus diferencias más importantes!

Hábitos y rutinas son conceptos que están directamente relacionados con el estilo de vida. Es decir, forman parte del proyecto familiar, lo describen de una forma más concreta. Aunque ambos factores se sitúan en un mismo contexto, no son términos sinónimos (a pesar de que, en las conversaciones cotidianas, en ocasiones, se utilizan como si tuviesen el mismo significado).

Cuál es la relación entre hábitos y rutinas

Un hábito hace referencia al modo de obrar. Es decir, remite a una acción. Pues bien, esa acción se desarrolla en el marco de la rutina. Esta es una de las claves para diferenciar ambos ingredientes. La rutina, como forma de organización del tiempo, es el contexto en el que los niños y las familias aprenden hábitos y costumbres. Y lo hacen a partir de una programación del tiempo que se alinea con las necesidades y el bien común.


Es decir, aunque los días tienen la misma duración para todas las personas, la organización del calendario adquiere un significado propio en cada hogar. Los hábitos se desarrollan en una rutina que aporta una organización previsible de cada jornada. Es decir, está estructurada en partes perfectamente diferenciadas, pero que a su vez están conectadas entre sí. Las actividades programadas se desarrollan de forma ordenada. De este modo, el niño siente la seguridad de saber qué tarea se realiza después de otra previa.

Y la rutina crea el contexto propicio para fortalecer la práctica de esas acciones positivas por medio del efecto de la repetición. Es decir, la repetición influye positivamente en el aprendizaje infantil adquirido a partir de la experiencia personal. La constancia en la realización de una acción es clave para incorporarla plenamente en la rutina cotidiana. De este modo, ese elemento se integra en la zona de confort.

Diferencias Entre Habitos Y Rutinas Para Ninos Y Ninas

La repetición es clave para afianzar un hábito

Cuando una acción todavía no se ha convertido en hábito requiere de un mayor nivel de atención, concentración y esfuerzo. Por el contrario, cuando la persona se ha familiarizado con ese proceso, a través del efecto de la repetición, el nivel de dificultad inicial desaparece. Es decir, aunque la acción es la misma, el modo de afrontarla ha cambiado.

Padres y madres quieren enseñar hábitos y rutinas positivas a sus hijos. Aunque este aprendizaje también se desarrolla en la escuela infantil, comienza en el propio hogar. Pues bien, conviene recordar que ambos conceptos son diferentes, aunque tengan un significado complementario. Ten en cuenta que una rutina estable favorece la práctica de los hábitos positivos. Por otra parte, las rutinas se consolidan por medio de aquellas acciones que ya forman parte de la zona de confort. Además, facilitan el desarrollo de nuevas habilidades y destrezas en la infancia.

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