Lectura recomendada de la semana: Aventuras y desventuras de los alimentos que cambiaron el mundo
Dentro del mundo de la literatura existe una variedad de contenidos tan amplia que es extraño que, de un modo u otro, no caigamos rendidos ante su encanto, y esto no iba a ser menos dentro de la literatura creada para los niños. Ciencia ficción, magia, gestas históricas, cuentos clásicos o fábulas con enseñanzas, son algunos de los contenidos que podemos encontrar al abrir un libro, pero también existen aquellos que, además nos informan y educan, consiguiendo un objetivo más que perfecto: aquel que traspasa la diversión para educar en cultura general.
Este es el caso de la lectura que hoy os recomiendo. Se trata de «Aventuras y desventuras de los alimentos que cambiaron el mundo». Un ejemplar maravilloso que, aunque está destinado para los niños, seguro que más de un adulto caerá rendido a su lectura, sobre todo porque a través de él vamos a descubrir sorprendentes secretos de aquellos alimentos que tenemos, cada día, en nuestra mesa.
Seguro que nunca te has preguntado de dónde salen ciertos alimentos que nos resultan la mar de cotidianos. De hecho, cuando abrimos la despensa o el frigorífico están ahí, incluso cuando vamos al supermercado aparecen en las estanterías con total normalidad, pero ¿han estado siempre ahí? ¿Cuál es su origen? ¿Los antiguos habitantes del mundo ya los tomaban?
«Aventuras y desventuras de los alimentos que cambiaron el mundo» es un divertido viaje, alrededor de nuestro planeta, con el que vamos a seguir las huellas de quince alimentos que comemos todos los días pero que hace sólo tres siglos ni siquiera se les conocía. El eje principal es América, a partir de la conquista de este continente por los navegantes españoles, se consiguió descubrir un sinfín de sabores y alimentos nuevos, de igual modo que también allí se llevaron otros que, hasta entonces, eran desconocidos.
Es así como, a través de una prosa sencilla y muy cuidada, Teresa Benéitez nos cuenta la historia de los tomates, el café, el pan o la oliva, entre otros muchos, para saciar no sólo la curiosidad, sino también el gusto y el placer por la buena alimentación. Las ilustraciones son de Flavia Zorrilla y lo puedes encontrar tanto en edición de papel como en libro electrónico.
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