Mi hija quiere tacones

Mi hija quiere tacones

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    27 junio 2010     2 minutos

El otro día estaba leyendo los artículos escritos por mis compañeras y si bien son todos muy interesantes hubo uno que me llamo muchísimo la atención, era el de la bikini con relleno. Esto me hizo reflexionar y recordar una discusión que tuve con mi pequeña de 7 años.

Hace unos meses asistió al cumpleaños de una compañera de la escuela y una de sus amigas iba con un par de zapatos de tacón (no muy altos, pero tacones al fin). Mi hija, Julia, lo relacionó inmediatamente con que su amiga estaba vestida de princesa y desde ese día, hasta el día que se me acabó la paciencia, era una discusión cada vez que pasábamos por una zapatería.

Lo que ella no entendía es lo malo que resultaría para su salud, le deformaría su columna y ni decir sus pies que, obviamente, aun están en crecimiento, formándole esos feo y dolorosos ‘juanetes’. Lo único que la consoló, en parte es la explicación que le dio su abuela y ver los pies de ella después de usar por años tacones altísimos.

Pero lo que más me preocupa del caso es tener que tomar ciertas posturas que van contra la corriente en pos de la salud de mi hija. Pareciera que muchas de las modas de las niñas no piensan en el mañana, es la necesidad de tener continuamente lo último de lo último sin pensar en el mal que muchas veces hacemos al acceder, aunque sea por cansancio y por no responder más el famoso ‘y por que no????????’ … que dicen cada vez que decimos ‘No’, porque a que madre no le ha pasado de terminar accediendo a algo que sinceramente no quería con tal de tener a cambio unos minutos de silencio.

Les cuento esto, porque se que a muchas de nosotras nos pasan estas historias y nos vemos inmersas en estas discusiones a diario. Si quieres contarnos algunos de las quejas de tus hijos, te escuchamos… seguramente eso te desahogará un poco. Otro día les cuento las quejas de mi hijo del medio con respecto al teléfono móvil y por qué el considera que es fundamental tenerlo a los 9 años, pero eso lo dejo para un próximo artículo. Amigas, gracias por escucharme.

Foto | Flickr – Guatman