El cuerpo del niño ofrece información muy personal a través de rasgos concretos a nivel facial. La expresión de la sonrisa o de la mirada ejemplifica el poder del lenguaje no verbal en la infancia. Pues bien, existen otras partes del cuerpo que también son muy importantes y que, sin embargo, pueden pasar más desapercibidas.
Caminar descalzo es una experiencia sensorial que produce una sensación de profunda libertad. Además, a través de sus pies, el niño también descubre detalles, estímulos y sensaciones sobre el entorno. El calzado respetuoso es un tipo de propuesta que pone en el centro del diseño la atención a las necesidades del niño en dicha etapa de desarrollo y crecimiento. En esencia, es un calzado que no oprime ni limita los movimientos de los pies de manera negativa, sino que aporta esa sensación de libertad que alguien experimenta cuando camina descalzo. ¿Cómo elegir un calzado respetuoso para niños? En Uno más en la Familia compartimos una guía para seleccionar un diseño cómodo para los pies del niño.
El descubrimiento que el bebé hace del entorno se completa con el conocimiento de sí mismo al poner el acento en su propio cuerpo. Por ejemplo, las manos adquieren una gran trascendencia dentro del proceso de crecimiento. De hecho, las manos en sí mismas se transforman en parte esencial de diferentes momentos de juegos como muestran las canciones infantiles acompañadas por gestos y una divertida coreografía. Además de las manos, hay otra parte del cuerpo que despierta la curiosidad de los bebés: los pies.
La salud de nuestros hijos depende, en gran parte, del desarrollo que van teniendo a lo largo de sus primeros meses de vida. Es precisamente ese periodo en el que van a aprender a comer, andar, hablar y razonar de una forma independiente y autónoma. Por eso es importante que los padres estemos ojo avizor frente a las anomalías que podamos observar en su crecimiento, ya que la mayoría se pueden corregir y, de este modo, evitamos que se queden de forma perpetua para el resto de su vida.
Los niños pueden tener, por diferentes razones, deformidades en sus pies. En los siguientes artículos te hablaremos de este interesante tema, tan importante para su salud. Dentro de los problemas más comunes encontramos los pies planos, cavos y zambos.
Una de las dificultades más generalizada que se nos presenta nada más nacer nuestro bebé, es la de entender su llanto. Sabemos que así es como se va a manifestar cuando tiene hambre, sueño o necesita el cambio del pañal, sin embargo también utilizará esta vía para hacernos llegar sus molestias y dolores. El problema es que no vamos a saber dónde está localizado. Los cólicos o la salida de los dientes suelen ser los más frecuentes pero ¿cómo podemos aliviarlos?
El día de hoy hablaremos de las verrugas plantares o papilomas que pueden ser contagiadas por andar descalzos por una superficie que esté contaminada. En estos casos se pueden ver lesiones pequeñas que salen en las plantas de los pies como manchas o como pequeñas coliflores. Es una patología frecuente en niños.
A lo largo del embarazo son muchas las molestias que se nos presentan y que, en la mayoría de los casos, son producidas por la alteración, proliferación y desajuste de las hormonas. No olvidemos que, para que nuestro cuerpo acoja la llegada de otra vida, va a tener que realizar un buen número de nuevos ajustes que, sin duda, nos llevarán a más de una molestia.
A medida los niños van creciendo podemos notar que el desarrollo o la postura de los pies no es la adecuada, pensemos que los niños pequeños tienen la tendencia de caminar apoyando la punta de sus pies, o podrán tener pies planos o piernas arqueadas (piernas en X). Es importante obtener un correcto diagnóstico para solucionar estos problemas lo antes posible.
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