No silencies la casa durante la siesta de tu bebé

No silencies la casa durante la siesta de tu bebé

Escrito por: Belén    12 agosto 2015     2 minutos

Cerrar y oscurecer la habitación, silenciar la casa para que el niño duerma de día es un error. No lo necesita y debe aprender a distinguir el día de la noche. Prácticamente todos sucumben a su necesidad de dormir, sin importar lo que pase alrededor.

Un bebé al nacer solo sabe hacer tres cosas: llorar, succionar y dormir, lo único que necesita para procurar su supervivencia junto al amor de su familia. No sonríe, no juega, no puede pedirnos nada. Los padres deben tratar de darle lo que necesita y al igual que nos preocupamos por que coma, tenemos que facilitarle el descanso. Pero en ambos casos sin exagerar.

Cuando nace el bebé duerme entre 16 y 20 horas al día, un tiempo que se reduce progresivamente hasta quedar en las 10-11 horas de sueño nocturno más una siesta de 1.30 o 2 horas durante el día a los tres años. Una de las cosas que deberá aprender en este tiempo es a distinguir el día de la noche, las siestas del sueño nocturno. Si oscurecemos totalmente el lugar donde duerme la siesta y silenciamos la casa, no le estaremos haciendo ningún favor. No vamos a montar una fiesta, pero debería acostumbrarse a dormir con el ambiente natural de la casa en cada horario.

Cada bebé es único y tiene sus propias necesidades y su ritmo que iremos conociendo poco a poco. No podemos obsesionarnos con el sueño ni tratar de marcar un horario desde el principio, pero sí podemos ir incluyendo rutinas en su vida. El baño, la cena y una canción suave de noche le ayudarán a entender que es hora de ir a la cama y lo hará relajadito. Bajar un poco la persiana y hacerle unos mimos puede ayudar para la siesta. En esto cada maestrillo tiene su librillo.

Mis niños han sido muy diferentes, el peque era un dormilón y la mayor solo dormía lo estrictamente necesario, pero con ambos cambiábamos las rutinas y el sitio donde descansaban según fuera de día o de noche. Y, nos ha funcionado bien. Nunca dejamos de hacer el ruido habitual durante las siestas y los dos han dormido cuando les tocaba sin importar si en la calle tronaba, si había gente en casa o si estaba la tele puesta. Aunque tampoco les hemos obligado nunca a dormir la siesta, sus pequeños cuerpecitos se regulaban solos perfectamente.

Una última cosa, no te creas eso de que si duerme de día luego no lo hará bien de noche. Nada dificulta más conciliar el sueño que el exceso de cansancio. Conoce a tu bebé y deja que te ayude a guiarle, es lo más eficaz.

Foto | Flickr-TheGlantVermin


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