El peligro de las etiquetas con el nombre de tus hijos.

El peligro de las etiquetas con el nombre de tus hijos.

Escrito por: María Fuentes Gimeno   @MariaFuentesGim    29 enero 2015     2 minutos

Los bordados en la ropa de nuestros hijos con su nombre completo pueden ser un peligro. En esta entrada te explicamos el motivo y las formas de evitarlo. No le des a los extraños más información de la estrictamente necesaria.

Todos las usamos de pequeños y es normal que ahora se lo pongamos a nuestros hijos: jerséis, camisetas, chaquetas… Todas las prendas de su armario con un bordado a la vista en el que se lee bien clarito su nombre completo. El objetivo, por supuesto y más con esta crisis, es que si los niños pierden la ropa, la podamos encontrar rápidamente y así no haya que volver a comprarla. Pero esta costumbre tiene un peligro: Sin darnos cuenta estamos dándole a cualquiera una información de vital importancia.

Pongámonos en la siguiente situación. Tu hijo está en el parque, momentáneamente ha perdido el contacto visual contigo que estás muy ocupado respondiendo a una llamada de teléfono y, de repente, se le acerca una mujer que le llama por su nombre y le dice ser amiga tuya. ¿Tu hijo desconfiaría? ¿Por qué habría de hacerlo si la extraña sabe cómo se llama? Es más, tan sólo tendría que añadir un Don o un Sr. a su primer apellido y, voilà, tiene el nombre del padre y también si quiere el de la madre.

A priori y al menos que le enseñemos lo contrario, los niños son confiados y ni se imaginan que los adultos puedan mentir. Por eso es tan importante que los eduquemos al respecto y que tengamos especial cuidado en la información que damos sobre nuestros hijos, no tan sólo en el mundo virtual sino también en el real. Imagínate que el bordado va sobre el uniforme, entonces cualquier persona malintencionada ya tendría la siguiente información:

1. Nombre y apellidos.

2. Colegio al que va y, por lo tanto,: poder socioeconómico de la familia (de la que conoce los apellidos), ideología, horarios, etc.

Por supuesto, esto no implica que debamos de dejar de marcar la ropa de los niños sino, más bien, pensar en un modo inteligente de hacerlo. Como ejemplos:

1. Bordar tan sólo las iniciales.

2. Ponerlo en un lugar no visible. En este punto es importante anotar que no sirven las etiquetas del cuello de los jerséis ya que a los niños se le suelen salir y pueden crear una falsa creencia de seguridad.

Foto | Morguefile-anitapeppers