El poder de los símbolos en los cuentos y mitos para niños

La literatura, los cuentos, los mitos y otras composiciones que se dirigen al público infantil transmiten su belleza más allá de las palabras y su significado literal. De hecho, el poder del lenguaje invita a ir más allá de aquello que se dice para alcanzar, en numerosas ocasiones, el plano de lo simbólico.
Y es que, los símbolos están muy integrados en el contexto de los cuentos, los mitos y otras historias que, por ejemplo, utilizan el ingrediente de la fantasía. Los símbolos se enmarcan en un universo que se nutre con el poder de la creatividad. Y es que, son claves para construir un mundo único. Los símbolos se fortalecen con el poder del significado y la interpretación. Añaden valor al cuento, el mito o la composición que se alimenta con ese tipo de lenguaje.
Los símbolos deben ser creíbles
Los símbolos pueden ir más allá de la realidad en sí misma, pero son realistas en el contexto de la historia. Es decir, son coherentes y creíbles, puesto que esa es una de las claves de la calidad de una obra cuando se analiza desde la perspectiva de la totalidad. Los símbolos tienen que alinearse perfectamente con el tema, la ambientación, el mensaje, el contexto de la historia y los elementos que integran la propuesta. Además, los símbolos también conectan con la capacidad de trascender del propio ser humano, ya que tiene el poder de humanizar aquello que le rodea al darle un significado.
Los símbolos, por otra parte, conectan con la belleza. Por ejemplo, son habituales aquellos símbolos que están en conexión con la propia naturaleza. Y es que, a través de este tipo de símbolos, el ser humano también conecta con su propio hogar: el entorno natural. El lenguaje simbólico, por otra parte, se convierte en una inspiración para muchos padres puesto que, en ocasiones, hacen uso de ese tipo de recurso para explicar temas que son complejos en la infancia.
Los símbolos se recuerdan con claridad
Los símbolos que se integran en cuentos y mitos para niños tienen mucha fuerza. Por tanto, gracias a su intensidad, se recuerdan con facilidad. De este modo, aunque existen muchos detalles que, tras el paso del tiempo, pueden quedar en un segundo plano en relación con el recuerdo de una obra, el símbolo perdura y permanece. Al igual que las metáforas, invitan a ir más allá de las propias palabras para entender su significado.
Más allá de su perspectiva creativa, también tienen una dimensión emocional, afectiva, social y personal. En ocasiones, sirven para explicar aquello que no puede clarificarse fácilmente con palabras. Por ello, su presencia no solo se integra en la literatura infantil y adolescente, sino también en los libros para adultos.
Comentarios cerrados