Libros para niños: cómo tener una biblioteca actualizada

Uno de los aspectos que mejora el uso y disfrute de una biblioteca es que esta esté actualizada. Y es que, la cultura es viva y dinámica. Por ello, la creación de una biblioteca muestra la esencia de un proceso que gira en torno a una cuidadosa elección de obras. ¿Cómo tener una biblioteca actualizada para que los niños disfruten verdaderamente de ese espacio que está diseñado para ellos?
1. Retirar aquellos libros que ocupan espacio pero no se disfrutan
El espacio no es ilimitado en una biblioteca casera, por ello, conviene aprovecharlo y planificarlo de forma efectiva. No es recomendable que el espacio disponible esté absolutamente lleno. Es recomendable potenciar el orden visual para dar la bienvenida a nuevos ejemplares.
2. Consultar las novedades en literatura infantil
Para actualizar el catálogo de una biblioteca, es fundamental estar informado de cuáles son las novedades en literatura infantil: tendencias, nuevos autores, publicaciones recientes, clásicos que se actualizan… Evidentemente, las novedades aportan inspiración, pero luego conviene hacer una cuidada elección en función de las características de la biblioteca en sí misma, el estado en el que se encuentra, las preferencias del lector, el presupuesto disponible…
3. Establecer un criterio práctico para ordenar los libros
La biblioteca tiene que ser funcional, dinámica y práctica. Es fundamental utilizar un criterio claro para ordenar los libros, un criterio que permita localizar con facilidad una obra específica. De este modo, además de identificar cuáles son los libros que el niño disfruta con frecuencia, es posible localizar otros que pasan más desapercibidos. Tal vez solo sea necesario dar una nueva visibilidad a esas propuestas para que llamen la atención del lector.
4. Cuidar el entorno y el mobiliario
La biblioteca se analiza como un conjunto. Y es que, más allá de las obras disponibles, el entorno debe alinearse con el valor de la lectura y el confort. Es fundamental que el entorno esté bien conservado, cuente con un diseño cómodo y se adapte a la propia altura del niño. Lo importante es que el entorno le permite explorar de forma autónoma y segura esa biblioteca que se convierte en un lugar seguro para él.
5. Hacer un seguimiento de los libros que se incorporan al catálogo
La actualización de una biblioteca requiere de su correspondiente seguimiento. Es decir, el cuidado es uno de los ingredientes imprescindibles en el conjunto del espacio. Un cuidado que se dirige hacia la correcta conservación de las obras más importantes, pero también, del disfrute de los libros. Y las obras se estropean y se desgastan con el uso, por ello, en cualquier biblioteca se realiza una importante labor de expurgo que, en el ámbito del hogar, recuerda la importancia de no acumular libros, únicamente, por tener más.
Comentarios cerrados