Receta para Halloween: galletas de mantequilla decoradas con fondant

Receta para Halloween: galletas de mantequilla decoradas con fondant

Escrito por: Rebeca Hernández    29 octubre 2013     5 minutos

Hay muchas maneras de estimular la imaginación y la creatividad de los niños a la vez que disfrutamos de un rato en familia, pero lo que está claro es que la cocina es uno de esos recursos que nunca fallan. Ellos pasan un rato divertido mientras que podemos aprovechar para hacerles entender de la importancia de ayudar en la casa y darles responsabilidades de adulto.

Ahora que se acerca Halloween es un buen momento para aprovechar una tarde con los pequeños y hacer algo distinto, hoy os proponemos unas originales y divertidas galletas de mantequilla decoradas con fondant de colores. Son muy facilitas de hacer y los niños se lo pasarán genial decorándolas.

Lo primero de todo es hacer la masa de galletas de mantequilla. Nuestros compañeros de Cocina Rica nos han facilitado la receta de las galletas de mantequilla donde explican muy bien paso a paso todos los detalles, por lo que nosotros no nos extenderemos mucho más. Una vez que tengáis la masa hecha guardadla mínimo media hora en la nevera para que se endurezca un poco y sea más fácil de trabajar.

Y aquí es cuando los pequeños, si no es que ya han participado antes haciendo la masa, entran en acción. Podéis dejarles elegir la forma de las galletas: una calabaza, un fantasma, un murciélago, una escoba, un gato, etc. Un consejo es que, mientras vosotros estáis liados con la masa ellos vayan dibujando los moldes que quieren para sus galletas. Así se sentirán mucho más importantes y lo harán con más ganas. Siempre podéis usar moldes comprados, pero este paso os gustará mucho más y no es nada complicado.

Galletas de mantequilla

Cuando tengáis decididas las formas es hora de trabajar la masa. Coged trozos pequeños y el resto guardarlo en el nevera mientras no lo uséis para que la mantequilla siga dándole consistencia a la masa. Estirar la masa con ayuda de harina y un rodillo hasta alcanzar el grosor que queráis para las galletas. Una vez estirada podéis usar los moldes prefabricados o bien empezar a demostrar vuestro lado imaginativo. Es muy sencillo, podéis usar los dibujos de los peques a modo de plantilla y con un cuchillo ir recortando la masa. También podéis ser más originales y no usar plantilla, quedarán todas las galletas diferentes pero será más auténtico.

A medida que vayáis recortando las galletas de la masa extendedlas en la bandeja del horno sobre un poco de papel vegetal o esas placas de silicona, que están tan de moda ahora. Cuando tengáis toda la bandeja llena de galletas las metéis en el horno precalentado a 180 grados durante unos 15-20 minutos. El truco está en retirar las galletas justo cuando empiezan a dorarse, aunque penséis que no están hechas aún, cuando las saquéis y se enfríen veréis que están perfectas.

galletas-halloween-ebi2Mientras se enfrían podemos comenzar con la parte estética, es el momento más divertido para los peques. Os recomendamos comprar un paquete de fondant blanco y un paquetito de colorante alimentario líquido de esos que vienen con los tres colores primarios. Podéis comprar fondat de diferentes colores y hacerlo más rápido claro está, pero os aseguro que la gracia de mezclar colores y ver los resultados les encantará a ellos y vosotros recordaréis vuestra infancia.

Ahora es el momento de sacar el lado artístico: coger trocitos de fondant, los tintes y comenzar a crear los colores con los que queréis decorar vuestras galletas. Es una buena manera de reforzar los colores en los más pequeños y promover la imaginación en los grandes creando diferentes tonalidades a su gusto. Recordar que a partir de los tres colores primarios sale toda la paleta del arco iris así que solo es ponerse.

Cuando tengamos los fondants de colores ya preparados (ojo: para trabajar el fondant es importantísimo usar azúcar glass), los extendemos dejándolos finitos y los vamos recortando según la forma de nuestras galletas. Este puede ser un trabajo más detallista y muchas veces seremos los padres los que acabemos haciéndolo, pero armaros de paciencia y veréis que es fácil. Cuando tengamos recortado el fondant necesitaremos un pincel y un poco de agua para pegarlo a la galleta y así con todos los elementos de fondant que vayamos usando como ojos, dientes y otros adornos. Una vez acabemos con estos detalles ya tendremos nuestras originales y divertidas galletas de Halloween hechas.

Puede que no sean las galletas más perfectas del mundo ni el color quede como habíais pensando, pero el buen rato con los niños y lo ricas que están os harán olvidar lo demás. Además, está receta vale para toda la época del año, las galletas son muy fáciles de hacer y la decoración puede ir a vuestro gusto: cumpleaños, navidades, fechas especiales o simplemente prepararlas tal cual para que se las lleven al cole.

Esperemos que os haya gustado la idea y la pongáis en práctica con los niños, os aseguramos que no os arrepentiréis. Y si tenéis alguna duda o algún truco nos encantaría que lo compartierais cono nosotros. ¡Feliz Halloween!

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